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Rumbo a los Panamericanos: Cómo es el bowling y el "regreso" del chileno que va por la sorpresa

Jesús Borgeaud busca ser una de las revelaciones en el mega evento.

09 de Agosto de 2023 | 11:00 | Redactado por Sebastián Haddad, Emol
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El bowling se ha convertido en uno de los deportes que no falta en las citas Panamericanos. La disciplina ha sido parte de la parrilla desde los Juegos de La Habana 1991 y tras eso no se ha perdido ninguna edición. Pese a las polémicas que lo han rodeado, como la designación del Happyland de La Florida como sede, o el anuncio de que no habrá espectadores en el evento, los bolos también estarán presentes en Santiago 2023 aunque sea sin las luces de otras pruebas.

"Siempre hemos entrenado y competido en Happyland entonces ya es como costumbre. Pero igual da vergüenza. Vas a pasar por el patio de comidas y ahí está el bowling"

Jesús Borgeaud, bolichero chileno

De hecho, es uno de los deportes que lleva algunos años intentando entrar en el programa olímpico, por ahora sin éxito.

El presidente de la federación de bowling de Chile, Fernando Peña, cuenta que el máximo ente mundial de la disciplina lleva algunos años haciendo las gestiones ante el Comité Olímpico Internacional para lograrlo.

"Hace tiempo que se viene haciendo ese lobby. La federación internacional ha tenido algunos líos dirigenciales y eso lo ha demorado, pero le daría otra fuerza al deporte", señala.

El Bowling en el alto rendimiento

Ente regulador: Federación Mundial de Bowling (IBF).
Líderes mundiales: Corea del Sur y Estados Unidos lideran en las ramas masculina y femenina.
Cómo se clasifica para Santiago 2023: Los Juegos Odesur de Asunción 2022, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y el Panamericano específico que se disputará en octubre en Lima entregan los cupos en cada categoría. Chile contará con dos representantes en hombres y dos en mujeres por ser anfitrión.
Categorías en que se disputará: Masculina y Femenina, con 25 competidores en cada categoría. En total se desarrollarán 4 pruebas, dos individuales y dos en parejas.
Dónde y cuándo: Happyland del Mall Plaza Vespucio, comuna de La Florida. 2 al 5 de noviembre.
¿En qué consiste la prueba?: El objetivo es botar la mayor cantidad de palos de madera posible. Para eso cada jugador cuenta con dos lanzamientos en cada turno. Quien sume la mayor cantidad de palos derribados al final de la ronda es el vencedor.

¿Cómo será en Santiago 2023? En la categoría individual entran en competencia 25 jugadores, y el que sume la mayor cantidad de palos derribados al cabo de la ronda se llevará el oro, el segundo obtendrá la plata y el tercero el bronce. Para la modalidad de dobles, se suman los palos derribados por las duplas.

Disciplina centenaria en el país


El bowling como actividad recreativa llegó a Chile de la mano de las compañías extranjeras en los campamentos mineros, en la primera mitad del siglo XX. "La primera cancha se construyó en 1917 en el campamento de Sewell. Causó gran masividad porque era uno de los deportes q se podía practicar bajo techo y tuvo ramificación en Chuquicamata y El Salvador. Como anécdota se cuenta que en esa época se le denominaba palitroque. Y cuando se fueron los gringos se le pasó a llamar bowling", relata Peña.

Hoy el deporte pasa por una crisis en nuestro país. Ya venía sufriendo por la escasez de espacios para su práctica, pero se profundizó con la pandemia porque muchos clubes cerraron sus puertas.

"En el país hay 5 asociaciones: Iquique, Calama, Antofagasta, Región Metropolitana y Rancagua. Con 756 jugadores federados según el registro que tenemos, pero el número ha bajado. En los campeonatos nacionales fluctúa entre 40 y 60 jugadores. El gran problema es que muchos clubes cerraron por la pandemia y no han vuelto a abrir", relata.

"En Perú, para los Juegos de Lima, construyeron un complejo de 8 líneas solo para entrenar. Y el de 24 pistas para las competencias"

Fernando Peña, presidente de la federación de bowling

Otro factor es la infraestructura. Las dificultades que ha tenido el bowling con la elección de un centro comercial como sede de los panamericanos son un reflejo de la crisis que está teniendo la disciplina. Cada vez hay menos pistas, tanto con fin competitivo como de entretenimiento para el público. La razón, cuenta Peña, es económica.

"Como los dueños son particulares, para ellos es un negocio, y como no renta, lo cierran. No hay pistas municipales, ni del IND ni nada. En Colombia, por ejemplo, en cada distrito hay un bowling municipal. En Perú, para los Juegos de Lima, construyeron un complejo de 8 líneas solo para entrenar. Y el de 24 pistas para las competencias", señala el timonel.

"El tema es que necesitas mucho espacio para montar pistas, los repuestos son caros y no sale a cuenta. El concesionario del bowling del Parque Arauco dijo que le convenía más poner un estacionamiento. El privado decide lo que pasa", concluye.

El protagonista



Nombre: Jesús Borgeaud
Edad: 30 años
Inicio en el deporte: A los 9 años fue llamado a entrenar por la federación de bowling. A los 15 disputó su primer sudamericano.
Sus objetivos: Sudamericano de Pereira, Colombia, en septiembre y clasificar a Santiago 2023.

Jesús Borgeaud es seleccionado nacional y uno de los bolicheros más destacados en el país. Junto a su compañero, Patricio Bórquez, hoy sería uno de los dos representantes del Team Chile en Santiago 2023. Borgeaud cuenta con experiencia en citas internacionales, ya que estuvo presente en los Juegos Sudamericanos Santiago 2014 y repitió presencia en los Odesur de Asunción 2022.

Su historia es particular, ya que entre medio estuvo retirado de la alta competencia por casi seis años. Pero su relación con la actividad partió mucho antes, cuando era niño, ya que su papá trabajaba en el exbowling Apoquindo, donde botó sus primeros palos.

"Con cuatro o cinco años me pasaban una pista y yo lanzaba bolos, solo por diversión. Y a los nueve años me dijeron que fuera a entrenar por la federación y así empecé. Después fui escalando y a los 15 años participé en mi primer sudamericano", apunta.

Cuenta que se apartó del bowling después de los Odesur 2014 por problemas internos en la federación, y también para priorizar estudios. Lo mantuvo solo como hobby, alejado de la selección y los clubes. No volvió hasta 2020, cuando justo llegó la pandemia y debió aplazar unos meses el retorno a las competencias.

"Me picó el bichito por los Odesur en Paraguay y obviamente por los Juegos de acá. A todos los deportistas les gustaría estar representando a Chile en nuestro país, independiente de todos los problemas que haya. Aparte nunca he estado en unos panamericanos, entonces se dio todo", expresa.

La rutina diaria


Inicio de la jornada: Despertador a las 6 AM. Un yogurt y dos plátanos antes del entrenamiento físico.
De lunes a sábado hace físico en un gimnasio de 7 a 9 AM.
Tras el gimnasio, un desayuno más contundente. Pan con huevo o queso y tomate. Un café. Trata de ser lo más saludable posible. Está con un plan nutricional del IND.
Martes y jueves, realiza un entrenamiento más específico en el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO), más enfocado en movilidad y elongaciones al poder contar con los implementos y el espacio necesarios.

Su entrenamiento



Primer turno: Físico en gimnasio. 2 horas.
"No hago hipertrofia, intento sacar solamente fuerza. Lunes hago espalda, bíceps y abdominales. Martes lo divido en pectoral, deltoide y tríceps. Miércoles todo tren inferior. El jueves repito lo del lunes, el viernes lo del martes y el sábado lo del miércoles. Cuatro series de cada ejercicio enfocado en cada grupo muscular, y con reposos de entre uno y dos minutos", resume.

Segundo turno: Circuitos enfocados en agilidad y movilidad. Aproximadamente 15 minutos cada uno.
Calentamiento: Movimientos articulares para “engrasar” las articulaciones, los tendones, para prevenir lesiones.
Entrenamiento: Circuito que parte con peso muerto en bosu. Mismo movimiento del lanzamiento del bolo, con un peso negativo. Continúa con saltos pliométricos, en dos aparatos. Culmina ese circuito con elongaciones de cadera y rodilla de 15 a 20 segundos. Cuatro series de cada ejercicio.

Luego parte un nuevo circuito con agilidad de balón en bosu. Movimiento de equilibrio para trabajar tobillos y rodillas. Después hace movimientos articulares con bastón, rotaciones de cadera y hombro. Y luego trabaja rapidez con pelotas de tenis, en posición de plancha, con enfoque en los lumbares.

Finaliza con un cardio, que puede ser trote, de 25 a 40 minutos.
Al terminar va a almorzar. Lo que más le gusta es el pollo con arroz. Si está con su polola es algo más elaborado. "Ella te puede preparar un budín de zapallo, le pone carne molida y queso. Yo soy más simple. Porción y media de arroz y cuatro filetes de pollo. Lechuga, zanahoria, repollo", describe.


Tercer turno: Entrenamiento en pista de bowling.
De entrada en calor, solo hace movimientos articulares. No elonga para no romper más fibras y andar adolorido, producto del gimnasio.
"El entrenamiento de cada deportista es diferente, depende lo que quieras enfocar. Uno practica entrega, otro velocidad, otro dónde deja el bolo. En mi caso estoy entrenando entrega, que consiste en sentir el peso del bolo al momento de soltarlo", señala.

Se trabaja a base de repeticiones, solamente lograr esa sensación. Son dos horas trabajando ese aspecto. Cierra con unos diez minutos de estiramientos de tren inferior.
Secreto para identificar a un buen bolichero: "Lo que más se busca es la movilidad, la estrategia. También hay aspectos físicos como la elongación y la resistencia muscular para estar durante cinco días por tres horas diarias, que es lo que dura una competencia. Y la concentración porque tienes que estar enfocado la mayor cantidad de tiempo posible".

Borgeaud compagina sus días de entrenamiento con el estudio. Se tituló en administración de negocios con mención en marketing digital, y ahora está sacando un diplomado en entrenamiento deportivo. Con los panamericanos a la vuelta de la esquina, aspira a que algún día la disciplina pueda contar con un espacio propio.

"Lo que más se busca es la movilidad, la estrategia. También hay aspectos físicos como la elongación y la resistencia muscular para estar durante cinco días por tres horas diarias, que es lo que dura una competencia"

Jesús Borgeaud, bolichero chileno

"Siempre hemos entrenado y competido en Happyland entonces ya es como costumbre. Pero igual da vergüenza. Vas a pasar por el patio de comidas y ahí está el bowling. Van a venir profesionales a jugar acá. En otros países tienen complejos gigantes solamente dedicado a esto, entonces uno se pregunta qué estamos mostrando. Y no tiene que ver con la federación, sino que va más arriba", subraya.

Junto con los demás seleccionados se van a mediados de mes a Colombia a preparar el sudamericano específico que se va a realizar en Pereira, del 1 al 6 de septiembre. Allí se definirán los clasificados para representar a Chile en Santiago. Y seguirán entrenando mientras se realizan los trabajos en el Happyland de La Florida.

"Nunca hemos tenido un complejo que sea del bowling. Y eso te desmotiva. A veces en el Happyland nos dicen que un día no podemos entrenar por tal motivo, entonces eso te corta el hilo de entrenamiento. Sobre todo, ad-portas de un mega evento como este. Por eso nos vamos a una concentración a Colombia", sentencia.


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