La Eurocopa de Alemania, que arranca el próximo 14 de junio, será el primer apretón para
Luciano Spalletti, técnico de Italia que busca retener el título.
El DT, eso sí, ya dejó en claro que su sello implica mano dura y así lo describió en una entrevista con la Gazzetta dello Sport.
"Algunos jugadores debieron creer que Spalletti ladra y luego no tiene dientes, pero se equivocaron y ahora hay cosas que deben quedar claras.
A partir de ahora las Playstations dejarlas en casa y no las traigan más. Me invento un jueguecito para que piensen y se distraigan por la noche. Que vengan a verme y les pongo deberes para hacer por la noche si los del día no han sido suficientes. Porque en la selección te mantienes concentrado, sin joder. Repito el lema de los All Blacks: 'Aquí no hay estúpidos'", comenzó disparando.
Spalletti no se quedó ahí y siguió hablando fuerte: "Tengo que aguantar los celulares, pero no se pueden dejar en la camilla de masajes ni durante los tratamientos. Hablé de videojuegos porque había cosas que NO me gustaban y por favor escriba el "no" en mayúscula. Quiero revivir las tertulias y retiros del pasado: viejas costumbres y ambientes. Cosas sencillas y saludables y Buffon me ayudará en esto. Si la modernidad es jugar a la Playstation hasta las 4 de la mañana cuando hay partido al día siguiente, entonces esto de la modernidad no está bien".
Luego, el ex DT del Napoli y la Roma reflexionó: "
Vivimos en un mundo que tiene pocos incentivos para trabajar duro, para sudar: los niños de hoy prefieren subir una foto a Instagram con el pelo peinado que agachar la cabeza y pedalear. Estos no son los valores que debe transmitir mi Italia. A la selección se viene con los ojos risueños y el corazón palpitante y se está como una manada de lobos que van en fila india para empujar al compañero de delante y no dejar a nadie atrás. Los italianos exigen una selección dura y responsable, sólida y fanfarrona.
A la selección se viene a ganar la Eurocopa, no a ganar al Call of Duty".
Sobre sus deseos de cara a la Eurocopa de junio, Spalletti ya anunció que va por todo.
"Necesito un equipo nacional fuerte, no me conformo con nada. Quiero ganar la Eurocopa y luego el Mundial. Entonces podremos irnos, pero los discursos que hago al equipo son los que esperan todos los italianos: vamos a Alemania a ganar, no a participar. Nuestra historia lo exige. Para ello necesito que estos jugadores sean mejores de lo que son. No tengo tiempo para entrenarlos: necesito algo que les llegue al interior y encienda en ellos un fuego, que les haga abrir los ojos, que les dé la convicción de que pueden hacerlo".
Finalmente, confesó: "Sé que Inglaterra, Francia, España y Alemania son fuertes, pero podemos igualarles. Pero no se gana con jugadores que sólo juegan bien 20 minutos, sino con los que hacen muchas cosas durante 90 minutos. Y que están dentro del partido aunque salgan del banquillo o estén en la grada. No hay que malgastar energía mental en gestionar a los que se enfurruñan porque son energías que restan a la preparación del partido y no nos lo podemos permitir. Por eso tenemos que elegir a tipos proactivos, fiables y con entusiasmo. Los que no tengan estas características pueden quedarse en casa, no los necesitamos. Quiero un grupo sano y dejar huella en estos tres años. Entonces podré parar".
