Preocupante e impactante imagen. El seleccionado chileno Javier Altamirano, futbolista de Estudiantes de La Plata, se desplomó y comenzó a convulsionar en el partido contra Boca Juniors por la Copa de la Liga de Argentina. Iban 25 minutos del primer tiempo.
Sus compañeros lo fueron a auxiliar y rápidamente pidieron asistencia médica. Fueron los doctores de ambos clubes a ver lo que ocurría y poco después la ambulancia se llevó al ex Huachipato al hospital.
La tensión en el estadio era enorme. Enzo Pérez y Santiago Ascacibar, jugadores del "Pincha", rompieron en llanto.
El encuentro fue suspendido. El técnico de Estudiantes, Eduardo Domínguez, contó cómo está el mediocampista.
"Ahora supuestamente está estable. Fue duro. A la salida de acá tuvo otra situación. La vorágine de la desesperación, la emergencia... Los chicos llorando en el vestuario, angustiados. Son situaciones que pasan y nadie sabe nada, todos gritan. Parece que alguno quiere sacar ventaja y no era así, pero bueno. En este instante está estable, esperemos que continúe así y a partir de esa estabilidad que mejore", declaró en diálogo con ESPN.
"La vida va por delante de un deporte y de cualquier situación. Hay cosas más importantes que un partido de fútbol. En estas situaciones tenemos que dar el ejemplo. En el vestuario había chicos llorando, 'Javi' es muy querido. Nos tocó a nosotros, pero si le tocaba a otro nos tenemos que solidarizar", añadió.
Domínguez cerró con un mensaje: "Tenemos que estar y acompañar. Si decimos que Estudiantes es una familia y alguien nuestro está mal, tenemos que estar. No sé cuánto podemos ayudar, pero hay que estar".
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