PGA, The Masters y LIV Golf.
Agencias/Emol
Ya arrancó el
Masters de Augusta, uno de los torneos más importante del mundo del golf.
El certamen, entre sus participantes, cuenta con 13 jugadores que pertenecen al LIV, pero que por diversas circunstancias sí pueden estar presentes. Entre ellos, el chileno Joaquín Niemann, quien recibió una invitación especial.
El tema es que, pese a que ya hace casi un año que el
PGA y el LIV anunciaron una alianza, nada se ha concretado de manera oficial y eso tiene hastiados a los jugadores.
Rory McIlroy, una de las eminencias del golf que aún juega en el circuito tradicional, golpeó la mesa y estalló: "El tema necesita un arreglo, porque las cosas están insostenibles. La gente se está cansando del tema y está dejando de ver golf. Y eso no es bueno para nadie".
No solo McIlroy piensa así. Bryson DeChambeau, quien disputa la liga saudí, va por la misma línea: "No pueden pasar dos años más sin arreglos, necesitamos urgencia. Mucha gente está perdiendo interés y seguirá pasando si no se soluciona".
La preocupación es clara. Según ambos, los dos circuitos no están logrando acaparar la atención de los fanáticos como antes.
John Rahm, campeón vigente del Masters y que hace algunos meses se pasó del PGA al LIV en un verdadero bombazo, también opina similar.
"
Pensé que mi cambio iba a servir para acercar posisiciones, pero por ahora no ha sucedido. Echo de menos algunos torneos del PGA, como Torrey Pines, Los Ángeles y Phoenix, espero en algún momento volver a jugar torneos del circuito", dijo.
Junto con adherir que espera que los torneos del LIV se empiecen a jugar con 72 hoyos (hoy por hoy son a 54), lanzó que "si no hubiera ganado el Masters y asegurado mi presencia en los cuatro majors por varios años más, no se si habría tomado la misma decisión de irme al LIV".
Problemas de rating
El golf tiene un problema de rating. La rutina semanal del PGA Tour se ha convertido esencialmente en No Need To See TV (no es necesario de ver en la televisión), lo que genera serias preocupaciones sobre lo que significa para el futuro del juego.
Ahora bien, se está jugando el Masters de Augusta, el primer gran campeonato del año y tradicionalmente un gigante de ratings.
Según un artículo de la Agencia AP, si Augusta National produce sus habituales números estelares, podría ser una señal inequívoca de que la actual ruptura del PGA Tour con el LIV está provocando que cada vez más espectadores ocasionales se desconecten.
"Es ciertamente una posibilidad", dijo el miércoles el presidente del Masters, Fred Ridley. "Ciertamente, el hecho de que los mejores jugadores del mundo no se reúnan con mucha frecuencia no ayuda. Si hay o no un efecto causal directo, no lo sé. Pero creo que sería mucho mejor si estuvieran juntos más a menudo”.
Aunque las dos partes llegaron a un acuerdo de fusión hace 10 meses, hay pocas señales de que estén cerca de resolver toda la letra pequeña. Lo que significa que los mejores jugadores de cada gira solo se reúnen unas pocas semanas al año, dejando un par de circuitos diluidos para que los espectadores elijan durante el resto del año.
Ejemplos del bajo rating del golf en el PGA
— La ronda final del Phoenix Open del PGA Tour atrajo sólo 2,38 millones de espectadores, una sorprendente caída del 35% respecto al año anterior, según Sports Media Watch.
– El Arnold Palmer Invitational en Bay Hill fue visto por 2,29 millones en su último día, una caída del 30% con respecto a 2023 y el peor número de cuarta ronda del torneo en siete años.
— Un final fascinante en The Players Championship no pudo mover la aguja, su promedio de 3,53 millones de espectadores representa un retroceso del 15% respecto al año anterior. De hecho, las calificaciones de las cuatro rondas de jugadores fueron inferiores a sus niveles de 2023.
