Félix Auger-Aliassime consolando al lesionado Jiri Lehecka.
AFP
Félix Auger-Aliassime (35°) vive un torneo de ensueño en el Masters de Madrid. El canadiense es el flamante finalista tras el dramático retiro de Jiri Lehecka (31°) en semis cuando iban 3-3 en el primer set.
Auger-Aliassime se enfrentará ante Andrey Rublev (8°) en la final, en la búsqueda de su primer trofeo en certámenes de esta categoría.
Pero el caso del norteamericano es increíble. Pocas veces visto, quizás nunca.
El 35 del mundo se ha visto beneficado por tres retiros a lo largo del torneo. Comenzó ganándole de buena manera a
Adrian Mannarino (20°) por 6-0 y 6-4.
Luego, en segunda ronda, 6-1, 1-0 y retiro ante Jakub Mensik (74°), quien presentó problemas físicos y tuvo que abandonar. Ese fue el primer duelo en que la "suerte" estuvo del lado de Auger-Aliassime.
Después venció en un partidazo a Casper Ruud (6°) por 6-4 y 7-5 y en cuartos de final no tuvo que jugar, ya que Jannik Sinner (2°), uno de los fuertes candidatos al título, ni siquiera se presentó por una rebelde lesión.
A esa altura, el canadiense sonreía, aunque con un dejo de amargura por las dificultades de sus rivales.
Y en semis nuevamente, ante Lehecka, en un partido que apenas quedó 3-3 en el primer set antes que el checo se retirara sin chances de poder seguir por un problema en la espalda.
Auger-Aliassime habló sobre la "suerte" que ha tenido en el torneo. Fue bastante sincero.
"Es una locura. No sé si a algún jugador le ha pasado antes. Es una situación extraña. Nunca me había pasado en mi carrera hasta ahora. Un retiro, un abandono o un retiro de este tipo... No podía creer lo que estaba pasando cuando vi que su espalda le fallaba y se bloqueaba. Me siento realmente mal por él. Yo mismo me he sentido herido. Todos podemos imaginar lo que se siente al salir en una noche como esta con la esperanza de ganar y pasar. Tener que luchar con tu oponente y no poder jugar. Siento mucha empatía por Jiri. Para mí, no puedo hacer nada más que intentar prepararme para el domingo".
Este domingo ante Rublev, el canadiense buscará su primer título de Masters 1000. Un torneo en el que la suerte ha estado de su lado.
