No fue cómodo el debut para Francia en la Eurocopa. Una de las grandes favoritas a conquistar el título tuvo que trabajar a fondo ante Austria, especialmente en el primer tiempo, hasta que
un autogol del defensor Maximilian Wober decantó el duelo a favor de los galos para ganar por 1-0.
El elenco dirigido por Didier Deschamps, que tras algunas dudas dispuso de Kylian Mbappé desde el arranque, no se encontró cómodo con el planteamiento del equipo comandado por Ralf Rangnick.
Los austríacos intentaron presionar muy arriba y jugar lejos de su propio arco y lo consiguieron, pero los faltó amenaza en los últimos metros.
Cuando mejor estaba Austria en el partido, llegó un desborde de Mbappé por la izquierda y el centro lo conectó contra su arco Wober, tanto que terminaría decantando el encuentro.
La ventaja le permitió a los galos plantear un segundo tiempo más replegados, esperando salir rápido de contragolpe y así se sintieron más cómodos. En el complemento se generaron múltiples situaciones de gol, entre ellas una de Mbappé, que falló un mano a mano increíble contra el arquero. U otra de Olivier Giroud, que ingresó en el final y perdonó de manera insólita el segundo.
Hubo preocupación en los minutos finales por Mbappé, quien chocó de manera accidental con el defensor austríaco Kevin Danso. El delantero francés quedó con la nariz sangrando y tuvo que ser asistido. Tras volver y ganarse amarilla para hacer tiempo, fue sustituido.
De esta manera Francia pasa a liderar el grupo D junto a Países Bajos con tres unidades, mientras que Austria quedó sin puntos al igual que Polonia. En la próxima jornada los galos enfrentarán a los neérlandeses, mientras que los austríacos se cruzarán con los polacos, partidos que se disputarán este viernes.
