Paulo Garcés no olvida su paso por Colo Colo. Fue campeón del Torneo Nacional y de la Copa Chile. Sin embargo, los títulos no son el recuerdo que tiene vivo el portero.
Tras dejar el Cacique en 2017, luego de tres temporadas y cerca de 50 partidos oficiales, el meta partió sorpresivamente a Deportes Antofagasta. Años más tarde reveló el calvario que gatilló esa decisión.
"Fue una salida traumática, porque perdí un contrato de tres años. Esto no lo he dicho: había firmado por tres años por más de un millón de dólares y me fui casi con las manos vacías a Antofagasta. Hasta el día de hoy me pregunto si fue buena decisión. Sí, porque seguí jugando y protegí a mi familia", contó en el programa El Almanaque de Florete.
Garcés lo pasó mal. Según reveló, sufrió graves y serias amenazas que finalmente lo sacaron de Colo Colo.
"Estuve amenazado de muerte muchas veces. Muchas veces. Nunca tuve el espacio para decir esto y qué mejor decírtelo a ti, y ser transparente. Las redes sociales estallaron. Me esperaban afuera de la casa. Me mandaban mensajes. Sabían dónde estudiaban mis hijos", confesó.
"Me apedreaban el auto y me escupieron con el niño en brazos. Me tuve que ir de un supermercado porque me estaban puteando y mis hijos me preguntaban qué pasaba", rememoró.
Garcés había renovado su contrato ese mismo 2017 con los albos. Sin embargo, de acuerdo a su relato, decidió romperlo y partir. La situación ya no daba para más y resignó importantes montos.
Este 2024 el meta de 40 años terminó la temporada jugando en Unión San Felipe, que finalmente zafó del descenso por la dura sanción a Barnechea.