Carlos Bernardes, un histórico del tenis mundial.
Emol/Agencias
El brasileño Carlos Bernardes puso fin a su carrera como juez de silla de tenis tras el encuentro que dirigió entre el italiano Matteo Berrettini y el neerlandés Botic Van de Zandschulp, el primero de la final de la Copa Davis entre Italia y los Países Bajos.
Durante más de tres décadas, el árbitro sudamericano estuvo en su último encuentro en la pista del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga.
Bernardes, uno de los jueces de silla más respetados y populares del cicuito, se despidió como profesional a lo grande, en una carrera sensacional que comenzó en 1992.
El brasileño, que hace una semana también dirigió el partido cumbre de las Finales ATP entre Jannik Sinner y el estadounidense Taylor Fritz, fue testigo de las grandes rivalidades de la historia del tenis durante 30 años y más de 8000 partidos.
Y también tuvo relación cercana con Chile, pues estuvo en la silla de juez en partidos de Marcelo Ríos, Fernando González, Nicolás Massú, Cristian Garin, Nicolás Jarry, Alejandro Tabilo, entre otros.
Además, participó de varias series de Copa Davis en las que jugó el equipo chileno y también estuvo en varias ediciones del ATP de Chile, tanto en Viña del Mar como Santiago.
Por otro lado, al árbitro se le recuerda por varias polémicas. Una en especial que mantuvo con Rafael Nadal en el 2010, cuando el español jugó con el checo Tomas Berdych en el Torneo de Maestros, en una pelota que el hispano reclamó como buena y el juez de silla se la concedió a su rival.
“¡Carlos, lo que dices es una barbaridad! Me estás diciendo una locura. Mi bola ha ido dentro, la he devuelto dentro. No quiero jugar. Lo que dices es una barbaridad. ¡Lo que me estás diciendo es una barbaridad!“, vociferó Nadal, que hasta discutió con un supervisor de la ATP.
El brasileño, en entrevista con la ATP, reconoció que no esperaba tener una carrera tan larga: "Tengo muchas historias y soy afortunado, pero lo más destacado es la gente que he conocido. Llevamos media vida fuera de casa, así que uno se abraza a la gente y a los lugares. Este año, los hinchas y la gente se me han acercado, fue maravilloso".
"Empecé con torneos en Sudamérica y luego me asignaron a Estados Unidos. Recuerdo un torneo en San José en 1996, participaban Sampras, Agassi y Chang. Sampras era número uno. Fue increíble: pasar de jugar al tenis en las calles brasileñas a arbitrar a Sampras y Agassi", señaló Bernardes.
El fin de una era, la leyenda de los jueces de silla apagó su luz.