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Quería comunicarles en este día que me quedaré en Argentina. Es medio de locos, pero lo que necesito hoy es estar cerca de mi familia, es lo que necesito, es lo que tengo ganas de hacer. Estoy muy feliz de poder decírselos, antes no lo hacía, pero tengo que dar un paso al costado para estar bien consigo mismo y seguir creciendo en mi vida personal". Palabra de Brian Fernández.
Hace apenas dos semanas, el argentino de 30 años llegaba como la gran figura del mercado de pases en Coquimbo y había expectación, pero a la hora de iniciar la pretemporada, nunca apareció.
Luego, las dudas se despejaron y el mismo futbolista contó su situación en un video difundido por el club.
Pero lamentablemente no sorprende. La carrera de Fernández, hermano de Leandro, jugador de la U, ha estado llena de escándalos.
Distintas adicciones y líos lo han acompañado a lo largo de su vida en el fútbol. En su momento tenía un futuro prometedor, pero nunca logró despuntar.
Debutó en 2012 en Defensa y Justicia, rápidamente llamó la atención y a fines de 2014, Racing pagó un millón de dólares por el 50% de su carta.
Hizo goles, ilusionaba a su hinchada, pero el 10 de mayo del 2015 dio positivo en un control antidopaje. Estuvo sancionado hasta enero de 2017.
Volvió a Racing, incluso marcando goles a su clásico rival Independiente, pero las indisciplinas seguían en Fernández.
Sus reiteradas faltas a entrenar colmaron la paciencia en la "Academia", que se deshizo del jugador.
Pasó por varios equipos, incluso fue vendido al Metz de Francia, pero no logró asentarse. Entre 2018 y 2019 fue su mejor momento: En La Calera metió 11 goles en 12 partidos y en el Necaxa de México hizo 18 tantos en 32 duelos.
Sus tremendas actuaciones lo llevaron a fichar en el Portland Timbers de Estados Unidos. Hizo 15 goles en 23 cotejos. Pero nuevamente se tuvo que ir por la puerta de atrás.
Las adicciones no lo dejaban tranquilo. "Sentí deseo de consumir, pese a que en el lugar donde estaba no había muchas fiestas. Cuando me tocó romper un récord me dieron un avión. El club también me dio una tarjeta de débito para que no usara la mía", reconoció.
En EE.UU. ingresó voluntariamente a un programa de abuso de lucha contra sustancias, pero tuvo incumplimientos y finalmente se le rescindió el contrato.
Luego, deambulo por clubes del ascenso de su país, y aunque en algunos hizo goles, no duró más de una temporada en ellos.
En mayo de este 2024, cuando jugaba para Almirante Brown, sorprendió con un dramático mensaje en redes sociales. "Ayúdame Dios, sácame de este pozo por favor", escribió.
Fernández ha estado internado, ha desaparecido por días, pero siempre vuelve al fútbol. Christian Bragarnik, reconocido representante y amigo del jugador, alguna vez dijo: "Si a Brian le sacamos el fútbol, le sacamos la vida".
En los 12 clubes que ha jugado Fernández, ha logrado disputar 240 partidos, marcando 89 goles. Ahora pide otra oportunidad más.
