El italiano Jannik Sinner no dio ninguna opción a Carlos Alcaraz y se impuso este sábado por 6-2 y 6-4 al número uno del mundo en la final del "Six Kings Slam", la lucrativa exhibición disputada en Arabia Saudita.
Impulsado por las últimas derrotas encajadas ante el español, que lo venció en las finales del US Open y del Masters 1.000 de Cincinnati, Sinner salió dispuesto a reivindicarse con un juego agresivo.
El italiano quebró dos veces en el primer set y con un tenis arrollador pasó por encima de un Alcaraz muy apagado y sin chispa. 6-2 rotundo en el episodio inicial.
El segundo fue más parejo y pese a que el español levantó su nivel, no le bastó para hacerle frente a un rival totalmente inspirado. Un break le bastó al 2 del mundo para llevarse el segundo parcial y la victoria en esta exhibición por 6-4.
De esta forma, Sinner se toma una pequeña revancha de su eterno rival y se adjudicó un premio espectacular de US$6 millones, que incluye la garantía de US$1,5 millones por presentarse en este evento en territorio saudita.
"Cuando entreno pienso mucho en mejorar para la próxima vez que nos enfrentemos. Esa es la razón exacta por la que necesitamos a Carlos y a otros muchos jugadores para seguir mejorando, fijándonos en otros tenistas. Para mí, es Carlos", dijo el italiano tras su triunfo.
"Perdí en muchas ocasiones contra Carlos. Es todo un honor y un placer compartir una final con él, pero al mismo tiempo quieres mejorar como jugador y para eso necesitas rivalidades. Tenemos una amistad muy especial", agregó.
Mientras que el de Murcia mencionó que "cuando Jannik juega a este nivel, siempre es difícil. Hoy él ha sido demasiado bueno, todo el mundo vio un nivel muy alto de tenis".
"Cuando saca realmente bien es muy complicado jugar. No he podido encontrar soluciones. Eso te da un extra de presión. La verdad no me gusta (cuando juega así). A veces parece que está jugando al ping pong. No es divertido estar al otro lado de la red, pero eso me da ese extra de motivación", bromeó el uno del mundo, lo que generó las risas de los presentes.
Lo mejor del partido