Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile, golpeó la mesa y expresó su preocupación tras la sanción de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) por irregularidades en Sartor y que apuntó directamente a Michael Clark, presidente de Azul Azul, concesionaria que administra al conjunto laico.
En el marco del aniversario número 183 de la denominada Casa de Bello, la regente reconoció que "la preocupación no es solo de ahora. Nosotros llevamos mucho tiempo preocupados y lo hemos dicho. No nos gusta cómo se ha llevado el club, no nos parece que ha sido completamente transparente".
Asimismo, Devés aseguró que en la institución estudiantil están
"atentos y siempre con la responsabilidad de defender nuestros valores, nuestra misión, nuestros símbolos, lo que integra la Universidad de Chile, ni más ni menos. Azul Azul son sus símbolos y los símbolos hay que cuidarlos. Al ser de la Universidad de Chile, son de todos y todas los chilenos. Por lo tanto, sí, estamos preocupados".
La rectora incluso advirtió que "eventualmente, vamos a tener que revisar nuestro acuerdo con Azul Azul. Creo que eso es necesario. Todos sabemos que es un acuerdo incompleto y que debe proteger mejor a la universidad de este tipo de acciones".
"Un símbolo es reflejo de un espíritu. Es muy importante, no es algo menor. Ahora, nuestros directores forman parte del directorio de Azul Azul. Siempre lo digo, son ejemplares profesores, rectos, académicamente son extraordinariamente respetados, así que vamos a trabajar junto a ellos en esta gran crisis", cerró.
¿Qué herramientas legales tiene la casa de estudios para presionar a Azul Azul'
El contrato entre ambas instituciones establece que la universidad puede quitarle el nombre y símbolos ante varias causales, pero la que más se acercaría a lo que hoy ocurre se cumple cuando esos activos se ocupen "de una manera tal que atente contra los principios y valores" del centro de estudios, según El Mercurio.
