No son días fáciles para LIV Golf League, la gira que maneja Arabia Saudita donde milita el chileno Joaquín Niemann. Al retiro de "Mito" Pereira y el anuncio de la partida de Brooks Koepka -ex número uno del mundo- al circuito, se puede sumar otra dura baja.
El popular jugador estadounidense Bryson DeChambeau, una de las estrellas del Tour, también puso en duda su continuidad.
El "Científico" lanzó unas frases que se interpretan como un adiós, pese a que tiene contrato hasta fines de la temporada 2026. "Hay cosas que deben cambiar y mejorar", lanzó en charla con canal de golf Flushing It.
DeChambeau, ganador del US Open Unidos en 2020 y 2024, subraya que "las conversaciones están en proceso. Tenemos que llegar a un punto en el que ambas partes se entiendan bien. Y creo que eso puede pasar, pero nunca se sabe".
El norteamericano fue una de las figuras que arrancaron en el LIV Golf desde su creación en 2022 para competir con el PGA Tour. De ese grupo también destacan Koepka -el primero que anunció un acuerdo para dejar la gira-, Phil Mickelson, Sergio García, Lee Westwood, Henrik Stenson, Graeme McDowell, Ian Poulter y los mexicanos Abraham Ancer y Carlos Ortiz.
"Con la marcha de Brooks, desde luego, se abren situaciones únicas. Quiero hacer crecer el golf por equipos en todo el mundo, pero tiene que ser lo correcto. Y hay muchas cosas que tienen que hacerse para que sea lo correcto. Las cosas tienen que cambiar. Las cosas tienen que mejorar”, reclamó el jugador californiano, de 32 años.
Pese a ello, el capitán del equipo Crushers sigue con la mente en jugar el circuito saudita, pero advierte: "Es acá donde está mi base y donde quiero estar. Pero todo tiene que tener sentido, para todo el mundo. Porque también podría hacer golf de YouTube y estaría perfectamente”.
DeChambeau admite que no esperaba la marcha de Koepka, pero reconoce que "siempre hubo rumores, pero fue un 'shock' cuando lo vi".
Y de un posible regreso al PGA Tour del dueño de cinco majors, planteó que "deberían hacerlo según el reglamento y no dar ninguna exención especial, porque si hay una exención especial, se abren las puertas para que otros hagan lo mismo. Si pasa eso, se convierte en una pendiente resbaladiza".
Por último, habló la gestión del nuevo CEO del LIV Golf, Scott O'Neil, indicando que "está haciendo una buena tarea, pero también yo no tengo mucha voz en las decisiones. A veces desearía tener más, pero así es la vida. Yo no dirijo la organización".
