BUENOS AIRES.- Argentina reducirá el precio del petróleo que se produce a nivel local alrededor de un 10%, a un valor que aún es más alto que el internacional, dijo el martes el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Agregó que la medida, que tendrá vigencia a partir del miércoles, se da en concordancia con un incremento del 6% en el precio de los combustibles.
El valor del petróleo producido localmente "todavía está por encima de los precios internacionales, pero a la vez permite sostener la actividad", aseguró el ministro en declaraciones radiales.
El Gobierno argentino establece el precio que las refinerías pagan a las petroleras que operan en el país por el crudo como una manera para apuntalar la producción doméstica de hidrocarburos.
Con el nuevo esquema de precios a boca de pozo las petroleras recibirán por el crudo liviano producido en la cuenca Neuquina US$ 67,5 el barril y por el más pesado producido en la cuenca del Golfo de San Jorge US$ 54,9 por barril, dijo la agencia estatal Telam.
La medida obedece a "la necesidad de restablecer las pautas para 2016 y poder como mínimo lograr un nuevo equilibrio que sostenga la producción en las provincias productoras, para no perder el empleo y que al mismo tiempo tenga el menor impacto posible en el consumidor", dijo Aranguren.
El recorte del precio del petróleo y el aumento en los combustibles llega tras la fuerte devaluación del peso local, que se hundió un 27% el mes pasado, días después de que Mauricio Macri asumió la presidencia.
Macri ganó la elección de noviembre con la promesa de políticas de libre mercado para resolver problemas como la falta de inversiones y el escaso nivel de las reservas internacionales del Banco Central.
La petrolera estatal argentina YPF es la empresa más grande del país sudamericano y lidera la venta minorista de combustibles.
En los mercados internacionales, el precio del referencial crudo Brent bajó en la sesión en Nueva York a US$ 36,42 por barril, mientras que el referencial de Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI) retrocedió a US$ 35,97 por barril.
