SANTIAGO.- El presidente de la española Sacyr, Manuel Manrique, dijo este martes que el costo de los trabajos de ampliación del Canal de Panamá podría aproximarse a los US$5.000 millones para el consorcio, una cantidad que dependerá de las reclamaciones que se presenten y del éxito de las mismas.
El contrato se firmó el 8 de junio de 2009 por US$3.118 millones con el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, junto con la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.
Actualmente, el consorcio ha presentado reclamaciones por US$3.600 millones, una cantidad que sigue subiendo, tal y como ha reconocido el presidente de Sacyr tras participar en un desayuno informativo organizado por el Club Diálogos para Democracia sobre Colombia.
De hecho, en los próximos meses está previsto que se resuelvan reclamaciones por US$250 millones.
No obstante, de las reclamaciones que se han resuelto, y que suman cerca de US$500 millones, el consorcio ha logrado recuperar la mitad, unos 250 millones, y confía en tener igual éxito de cara al futuro.
Sobre la posible penalización o premio en función de la fecha de entrega del proyecto (un máximo de US$50 millones a favor o en contra), el primer ejecutivo de la compañía explicó que todo dependerá de las resoluciones judiciales, ya que a medida que reconocen las peticiones del consorcio se extiende la fecha inicial.
Con todo ello, el próximo 26 de junio será inaugurada la ampliación del Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más ambiciosas de la historia moderna y cuyo principal proyecto, el nuevo juego de esclusas, está a cargo de un consorcio liderado por la española Sacyr.
Con respecto a la venta del paquete que queda pendiente de Testa a la socimi Merlin Properties, Manrique ha señalado que es probable que la operación se adelante al calendario previsto, junio de este año.
Posiblemente, los fondos que Sacyr obtenga con esta operación se destinarán al crecimiento del grupo y no a amortizar deuda, según ha agregado Manrique.
