SANTIAGO.- La full conexión a internet durante los viajes aéreos es uno de los servicios que más les gustaría tener a los chilenos y pasajeros del mundo.
Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta In-Flight Connectivity Survey, realizada por Inmarsat, el principal proveedor en el mundo de servicios de comunicación global móvil por satélite, y la firma de investigación de mercados GfK, entre los meses de agosto de 2015 y marzo de 2016.
De acuerdo a los resultados, Chile representa una gran oportunidad para el mercado, debido a que el 71% de los chilenos de los consultados están de acuerdo en que los servicios de banda ancha en vuelo reemplazarán al entretenimiento a bordo en los próximos 5 a 10 años.
Asimismo, el 63% de los connacionales consultados indica que "felizmente" prescindiría del entretenimiento a bordo a cambio de tener acceso a banda ancha durante su vuelo.
Los consultados también consideran que la banda ancha en vuelo es un factor muy influyente en su selección de aerolínea y 81% indica que afectaría su decisión de cuál aerolínea preferir. La encuesta también reveló que la calidad del servicio es otra inquietud clave para los pasajeros chilenos.
"Que utilicemos el celular para todo, nos ha convertido en un consumidor muy exigente. Ahora esa exigencia se está trasladando a la línea aérea, porque estamos tan acostumbrados a estar conectados, que la línea área no se puede quedar atrás", indica a Emol el director regional de aviación en América Latina de Inmarsat, Raymundo Villar.
"Yo quiero conectividad, yo voy a escoger la línea aérea si tiene conectividad o no, y en cierto modo se transforma en un elemento que las líneas aéreas no lo pueden dejar de lado. En Chile, cuatro de cada cinco pasajeros encuestados dicen que su decisión estaría siendo afectada por la disponibilidad de conectividad a bordo", añade.
Sobre quién debería correr con los costos, Villar asegura que en un principio el pasajero, pero "cuando sea más masiva en la implementación a nivel de mercado, los costos podrían ir bajando. Se pasa de un modelo que paga por una conexión a uno que aparece un tercer actor o empresa que gestiona el servicio".
No obstante, más allá de los costo, el representante de Inmarsat sostiene que "es fundamental ofrecer servicio de gran calidad, dado que los pasajeros quieren el mismo servicio de banda ancha en vuelo y en tierra, sin problemas en la conexión o velocidades inconsistentes".
