Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- El Banco Mundial (BM) recortó nuevamente sus previsiones para el crecimiento económico de Chile en 2016,
de 2,4% que había proyectado en enero, a 1,9%, informó este martes el organismo.
"Chile, el mayor productor de cobre del mundo, ha suspendido o reducido la producción en un número de minas de cobre, desacelerando la economía al menos en el corto plazo", apuntó la entidad en su informe "Perspectivas Económicas Globales".
En esta línea, señaló que la perspectiva para Chile, además de Colombia y Perú, "será pesada a la baja por las relativamente ajustadas condiciones monetarias domésticas, por las elevadas tasas de inflación y por los reducidos ingresos tributarios".
"Los bajos precios de los commodities y el reducido crecimiento de la demanda desde socios comerciales desacelerados continuarán siendo los principales vientos que se encontrarán en distintos grados con los ajustes de producción y la inversión", remarcó el BM.
Proyecciones globales
En el informe "Perspectivas Económicas Globales", la entidad también recortó su proyección para la economía mundial a 2,4% marcando un estancamiento en relación a 2015 y una neta degradación en relación a enero, cuando preveía un crecimiento de 2,9%.
Para 2017, la institución de lucha contra la pobreza no es más optimista y baja su previsión en 0,3 punto porcentual, a 2,8%.
"Los mercados emergentes y los países en desarrollo exportadores de materias primas tienen dificultades para adaptarse a la debilidad de los precios del petróleo y otros productos básicos", escribe la institución.
Sin embargo, China debería continuar creciendo sólidamente este año (6,7%) mientras que el gigante indio, con viento favorable alcanzaría 7,6%.
Brasil y Rusia deberían por el contrario registrar recesiones "más marcadas" que lo previsto.
Del lado de los países ricos, Estados Unidos crecería 0,8 punto porcentual menos que lo previsto, a 1,9%, a causa de la apreciación del dólar, que afecta sus exportaciones y de la crisis de la industria extractiva, golpeada por un petróleo barato.
La zona euro debería beneficiarse de un "modesto impulso" que mantendría su crecimiento este año en 1,6%.
