Estabilización pero no repunte: El verdadero significado de las últimas cifras de China

SANTIAGO.- Un repunte generalizado tuvieron los precios de los metales industriales este martes, luego de que China diera cuenta de un aumento mayor al esperado de su producción industrial de agosto.

La cifra es un estimulante para los inversionistas, pero ellos fueron claros en precisar que esta escalada no es sinónimo de reactivación económica sino que de estabilización de la desacelerada actividad.

"Esto es parte es una noticia positiva en un contexto en que la desaceleración china continuará su curso y permanecerá así por lo menos un par de años", explicó Luis Ruiz, economista de BCI Estudios, en referencia a las reformas que impulsa el país para convertirse en una economía basada en el consumo.

"Lo que sí es cierto -precisó- es que las dudas estaban apuntando a que hubiera una desaceleración profunda de la actividad en el segundo semestre. Esas dudas sí se han disipado con las últimas cifras económicas", afirmó.

El 6,3% de agosto es más alto que el 6,1% esperado por los analistas y es el resultado más alto desde marzo, cuando llegó a un 6,8% (ver gráfico más abajo).

Además, viene a reafirmar la positiva senda que ya se había visto con la producción manufacturera y la balanza comercial que se conocieron hace algunas semanas.

Riesgos persisten

Pero esta estabilización no está exenta de riesgos. "Hemos visto algunos datos del primer semestre que parte importante de la actividad económica de China estuvo relacionada con el impulso económico, fiscal, monetaria y cambiario", explicó Ruiz.

"Una devaluación algo más fuerte del yuan, inyección de liquidez por parte de las autoridades monetarias y planes de mayor gasto en obras públicas podrían haber impulsado la actividad en el resto del año. El riesgo es que eso no se repita para los próximos periodos y eso lleve a que la economía china se desacelere más", detalló.

Las autoridades se propusieron que el PIB crezca en un rango de 6,5% y 7% este año, mientras que el Fondo Monetario Internacional proyecta que la segunda economía más grande del mundo se expandirá un 6,6%. El PIB creció 6,9% el año pasado, la cifra más baja desde 1990.

"La práctica de fijar objetivos anuales de crecimiento (en vez de proyecciones) ha alimentado una atención no deseada en medidas de estímulo a corto plazo y de baja calidad", comentó el FMI en su revisión publicada en agosto.