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Ex gerente de Aurus admite engaño y desvío de dineros desde fondo a familiares y amigo

Mauricio Peña detalló los motivos que lo llevaron a falsear los datos de dos fondos, reconoció que se apropió de platas para pagar deudas de juego y explicó cómo lo hizo para burlar los controles.

22 de Octubre de 2016 | 09:11 | Emol
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Manuel Herrera, El Mercurio
SANTIAGO.- Reconoció engaño y que desvió dineros, cómo lo hizo y cuál fue su destino. Mauricio Peña, ex socio y gerente de inversiones en Aurus Capital Administradora General de Fondos (AGF), respondió todas las preguntas que los funcionarios de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI le formularon los días 11 y 14 de octubre, señala El Mercurio.

Ambas declaraciones son parte de las diligencias ordenadas por el fiscal jefe de Alta Complejidad Oriente, Carlos Gajardo, quien indaga el presunto fraude en la valorización de operaciones de dos de sus fondos: Insignia y Global.

"Para explicar lo que pasó, tengo que decir que a partir de 2010 en adelante comencé a invertir en estos instrumentos financieros, pero tomé una mala decisión al momento de invertir en TVIX y opciones, en relación al mercado accionario".

Eso, según relató el ingeniero comercial a los detectives, se dio en el contexto de la crisis de Grecia y España, lo que generó que "la cartera se defendiera en primera instancia", pero a fines de 2011, "estos instrumentos de cobertura o seguros perdieron valor de manera significativa", lo que se extendió hasta mediados de 2012.

Detalló que "se trató de inversiones de instrumentos genéricos con un capital inicial del orden de los US$ 3 millones", y agregó que "generaron una pérdida grande en la cartera del Fondo Insignia; por lo que recuerdo, a fines de 2013 alcanzó los US$ 13 millones".

A fines de 2013, añadió, Insignia —con la aprobación del presidente de Aurus, Antonio Cruz, y del comité de inversión, compuesto por Juan Carlos Délano y Alejandro Furman— invirtió en el Fondo Haighland cerca de US$ 1 millón, monto que cerró ese año con una valorización de US$ 13 millones.

Esa valorización, admitió Peña, "no era real, pero esa simulación compensaba la pérdida de los instrumentos alternativos mencionados".

El problema es que hacia fines de 2013 o inicios de 2014, Haighland empezó un proceso de liquidación, entrando gran parte del dinero a Insignia. El flujo era cercano al US$ 1 millón original, pero Peña reflejó un ingreso ficticio de US$ 13 millones.

Sin control

A su vez, con ese "monto" simuló la compra de fondos mutuos internacionales, y lo que "se mantuvo en la cartera se valorizaba en ella a precios de mercado reales".

Precisó que "los valorizaba la compañía Compass, pero nunca se controló la custodia; esto es, en la 'Plataforma Pershing', ya que todos los valores se guardan en un custodio". En Chile, para guardar valores existe el Depósito Central de Valores, pero en el extranjero hay múltiples "custodios"; uno es Pershing, explicó.

Declaró que en 2014, a pesar de la compra de mutuos ficticios, Insignia seguía estable. Incluso, se compró FIP Perú en cerca de $500 millones o $600 millones. Al año siguiente, sin embargo, las cosas cambiaron: comenzaron nuevas pérdidas.

"La valorización del precio de FIP Perú la daba yo, siendo ese precio ficticio, abultado por mí. Para ello enviaba un correo a la empresa Compass y ellos registraban las inversiones en la contabilidad; en algunas oportunidades me preguntaban cómo validaba los precios; para ello, les enviaba un informe adulterado, lo que modificaba con un programa que tenía en mi computador, con el cual cambiaba los datos reales por los que yo quería que fueran allí. No obstante, Compass no verificaba los datos entregados; o si no, la alerta les habría saltado antes", aseguró Peña. Eso sí, quiso aclarar que "ninguna de estas pérdidas fue para lucro personal".

Sobre el fondo Global, dijo que anduvo bien hasta abril de 2016, cuando "por decisiones de mercado" se perdieron alrededor de US$ 1.500.000, lo que compensó con precios de dos instrumentos, TVIX y DXGE, donde "yo informaba los precios a la empresa Compass, con un valor mayor al real, lo que hacía a través de correos electrónicos y ellos no me informaban las diferencias".

Si lo hubiesen detectado, afirma, "deberían haberlo informado al área de riesgo de la compañía".

En septiembre de este año, Aurus detectó irregularidades y Peña debió dar explicaciones al directorio. El ex ejecutivo admite ahora que mintió, mostró precios ficticios a través de una herramienta de simulación que entrega la plataforma Bloomberg.

Desvíos por carta

Un poco más adelante en la declaración, los detectives le preguntan por los desvíos de dinero desde la cuenta de inversión de Insignia en la corredora LarrainVial.

-¿Cómo explica los cargos o traspasos a personas naturales o jurídicas sin relación con el fondo; por ejemplo, como su mujer, Catalina Bustos Aravena, quien recibió en su cuenta al menos $218 millones?
"Efectivamente, se hicieron traspasos", admite, pero habla de un monto menor (unos $139 millones). "Esos dineros entraron en su cuenta corriente del Banco Security e inmediatamente se traspasaron a mi cuenta en el mismo banco. Quiero aclarar que ella no sabía la procedencia de estos fondos, yo le decía que eran dividendos que Aurus Capital me entregaba, (...) lo cual no era real", afirma.

Luego detalla cómo efectuaba las transferencias: "El mecanismo para informar a LarrainVial era a través de cartas que tenían las firmas de Antonio Cruz Zabala y la mía, pero Cruz no las firmaba, yo digitalizaba las firmas en un archivo Word y después hacía un archivo PDF para finalmente enviárselo a LarrainVial con la instrucción del retiro de dinero, con la instrucción de transferir los montos a mi cónyuge".

¿Qué hizo con el dinero? Peña afirma que "a raíz de la experiencia de los últimos cuatro años de esconder pérdidas, simular operaciones, abultar precios, tomar más riesgos de los debidos, caí en un proceso destructivo y de adicción al juego y al alcohol, jugando gran parte de los recursos en los casinos Monticello y Enjoy Santiago". Además, hizo presente que "no compré bienes muebles ni armé sociedades con estos dineros".

Precisó que en la corredora solo enviaba un correo al área de back office. Cree que Cristián Aguilera y "Compliance validaban la información y liberaban los recursos".

Aclaró que a nadie más comunicaba la operación, señalando que "engañaba a ambas empresas con un documento falso, y el señor de LarrainVial y el área de Compliance no ponían problemas".

También le transfirió dineros a su suegra desde esta cuenta de Insignia. Ello, porque Ernestina Aravena le solicitó la devolución de los fondos que Peña le invirtió sin éxito en acciones de La Polar. Fueron cerca de $5 millones. "Realicé la misma operación a través de LarraínVial y le transfirieron el monto", señaló.

Hay registro, además, de otros tres traspasos por $32.500.000 a Omar Sanzana Saavedra. El ingeniero comercial dice que es "una persona que conocí en el Casino Monticello. No sé a qué se dedica, no sé dónde vive, solo la veía en el casino cuando iba a jugar y a escapar de mis problemas. (...) El contexto de la deuda fue jugando y él me prestó fichas para seguir jugando, ya que los montos en el punta y banca pueden ser muy altos".

A estos se suman desvíos de dinero a una cuenta personal de Peña en la corredora MBI ($72.592.303). Describe: "Así como le expliqué anteriormente, a través de la carta de traspaso adulterada solicitaba a LarrainVial que se enviaran recursos a mi cuenta personal de MBI, inicialmente para comprar cuotas en nuestros fondos (Global o Insignia), y cuando necesitaba dinero, vendía las cuotas en la bolsa y transfería esos fondos a mi cuenta personal de TBanc".

Aquí refiere que igualmente "era a través de carta y por teléfono, pero debía existir el documento que siempre fue adulterado". Lo mismo, reconoce, ocurrió con traspasos a Cruz del Sur Corredora de Bolsa (unos $33 millones).
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