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Asesor de Trump responde a China en Davos: EE.UU. no quiere una guerra comercial

Anthony Scaramucci explicó que el próximo gobierno buscará hacer más simétricas las relaciones comerciales, porque si logran crear más trabajo, más poder adquisitivo y un mayor consumo, habrá "más comercio, paz y prosperidad global".

17 de Enero de 2017 | 11:49 | EFE / Emol
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AP
DAVOS.- Un asesor del equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, respondió a China al asegurar que Washington no quiere una guerra comercial.

"EE.UU. y China tienen una causa común. Tenemos unas relaciones muy fuertes y también considero que EE.UU. y la nueva administración no quieren tener una guerra comercial", recalcó Anthony Scaramucci, durante un debate del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos.

El que será asistente y director de la oficina de Relaciones con el Público de Trump a partir del próximo viernes, hizo estas declaraciones después de que el mandatario chino, Xi Jinping, afirmara en su discurso de la inauguración del foro que "nadie saldrá ganador de una guerra comercial" y abogara por la apertura frente al proteccionismo propugnado por el presidente electo.

Cambios tras el Plan Marchall

"Lo que quisiéramos es un proceso comercial libre y justo, porque si nos remontamos a 1945, el presidente Harry Truman tomó la decisión estratégica de adoptar el Plan Marshall, por el que se gastaron US$13.600 millones en el exterior en infraestructuras, y de hacer de cada tratado comercial elaborado desde entonces unos acuerdos asimétricos para EE.UU.", señaló Scaramucci.

"Permitimos que los bienes y servicios llegasen libremente a EE.UU., pero también permitimos que nuestros bienes y servicios quedasen embargados en otros países al tratar de ayudarles a mejorar sus estándares de vida y laborales y crear más prosperidad en sus clases medias", explicó.

Ese proceso ha funcionado "fenomenal" durante los últimos 71 años, añadió, y la interdependencia económica que ha creado "ha llevado a menos conflictos globales", aseguró.

Ahora, después de 71 años, "todo lo que pedimos es crear más simetría en estos acuerdos comerciales", dijo, para mejorar la situación de los manufactureros y la clase media y trabajadora estadounidenses, que resultaron "perjudicados" por ese "macroplan".

"En los últimos diez años ocho millones de estadounidenses más han pasado a pertenecer (...) a los trabajadores pobres", recalcó.

"Tenemos que crear políticas para cambiar esto", subrayó, y si China realmente cree en la globalización, "debe acercarse ahora a nosotros y permitirnos crear esa simetría" en el aspecto comercial.

Scaramucci resaltó que "la mitad de la globalización la aportan los trabajadores y la clase media estadounidense", y explicó que, si Washington logra crear más poder adquisitivo y un mayor consumo por ende, habrá "más comercio, paz y prosperidad global".

"Al final del día, de forma paradójica, el presidente Trump quizás sea la última gran esperanza para la globalización, porque se centrará en solucionar algo internamente en EE.UU. a fin de crear un mercado más pujante", opinó.