SANTIAGO.- El cuarto trimestre 2016 el mercado de oficinas de Santiago tuvo una reactivación, influenciado por la disminución de casi un punto porcentual en la vacancia de oficinas Clase A (las más sofisticadas del mercado).
Según un informe de CBRE, la vacancia de las oficinas más caras alcanzó un 7%, explicado por importantes absorciones en los submercados de El Golf y Eje Apoquindo en la comuna de Las Condes.
Con estos últimos movimientos, el 2016 terminó con una tasa entre oficinas clase A y B de 9,7%, reforzando la estabilidad en torno al 10,0% y con una leve tendencia a la baja durante todo el año.
Por su parte, en las oficinas Clase B se observó un alza marginal de la tasa de vacancia alcanzando un 12,4% respecto al 12,1% del 3T 2016, explicado en parte por nuevos ingresos registrados en este segmento.
En cuanto a las nuevas superficies, aunque algunos ingresos que se esperaban para el último trimestre de 2016 se trasladaron para el 2017, en Clase A se registró la entrada del Edificio de la Cámara Chilena de la Construcción con cerca de 19.700 m², mientras en Clase B los nuevos ingresos fueron tres y totalizaron 33.900 m², distribuidos en los submercados de Providencia (Edificio Pamplona), Santiago Centro (Oficinas Santo Domingo) y Vitacura (Pdte. Kennedy 6800).
Así, la nueva oferta total ingresada durante el año pasado ascendió a 167.800 m², un 25% menos de lo registrado en el 2015.
La absorción neta en edificios Clase A alcanzó los 43.100 m², destacando la absorción de grandes superficies de oficinas en el submercado de Las Condes, sobre el Eje Apoquindo y El Golf. Mientras en Clase B, se observó la ocupación de oficinas en diferentes edificios destinados tanto para venta como para arriendo, observándose esto a nivel transversal en Providencia, Santiago Centro, Las Condes y Huechuraba, alcanzando un total de 22.300 m².
En tanto los valores de renta ofrecidos se vio una leve baja comparados con el trimestre anterior promediando 0,52 UF/m² en Clase A y 0,42 UF/m² en edificios Clase B.
De esta forma, el año 2016 culminó con una absorción entre A+B de 158.228 m², cifra que si bien disminuyó aún se encuentra en línea con el promedio de los dos años previos.
CBRE explica que detrás de estos resultados se encontró la continua demanda de empresas trasladándose desde edificios Clase B en ubicaciones secundarias, hacia edificios Clase A en las ubicaciones principales, respondiendo a un mercado de oportunidad que continuó viendo ajustes a la baja en las rentas ofrecidas. "Esta competitividad en precio y flexibilidad en los términos de arriendo se debiera prolongar durante el 2017", concluye.
