La Segunda
SANTIAGO.- "Probar que las reformas afectaron el crecimiento es muy difícil de hacer en un corto período de tiempo", afirmó Dante Contreras, profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Chile y uno de los principales miembros del comando de Ricardo Lagos.
El economista recalcó en entrevista con Pulso que "no existe ninguna evidencia empírica que demuestre eso" y que "la economía está en una situación bastante compleja, producto del bajo crecimiento sostenido y de la baja actividad de la minería".
"Le escuché alguna vez ese argumento a José Ramón Valente y a Klaus Schmidt-Hebbel, pero ellos nunca han provisto de ningún material suficientemente convincente -aparte de gráficos y cosas muy elementales-, que puedan demostrarlo (...) El menor ritmo de crecimiento se manifestó antes de las reformas, por el fin del ciclo del precio del cobre", afirmó.
Agrega que "si se piensa bien en un análisis de largo plazo, las medidas claves para que el país creciera eran -mucho antes del Gobierno actual- mejorar los niveles del precio de la energía y el capital humano. Efectivamente lo que se consiguió en este Gobierno fue ir bajando los precios de la energía con una matriz mucho más limpia; y además se está haciendo una reforma educacional. Entonces, desde el punto del crecimiento de largo plazo, estas reformas debieran ser pro crecimiento".
Contreras afirmó que "muchas de estas reformas, por una parte, han tenido bien mala prensa con un análisis bastante pobre y mezquino de parte de muchos analistas. Acá hay una miopía del valor de la reforma en sí, ha habido mucha gente que ha desinformado y el Gobierno ha fallado en comunicar los beneficios de las reformas y cuándo se verían".
Y reitera: "Yo como economista puedo responder que no hay ningún paper que haya demostrado eso. Una vez responsablemente un economista dijo que tenía un estudio demostrándolo, le pedí el estudio y eran 5 páginas de power point, ¡eso no es serio! (...) Estoy bien decepcionado de muchos de mis colegas".
En esa línea dijo que "la elite intelectual de este país está absolutamente al debe, se dedicó a Twitter y no a pensar; a la reflexión instantánea y no a la reflexión pausada ni al análisis técnico. Eso le ha hecho mucho daño a la situación que estamos viviendo hoy en la política y en las confianzas".
