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Bancos centrales y política: Los mensajes lanzados ante el proteccionismo de Trump

Aunque el trabajo de estos organismos es independiente al color político de los gobiernos de sus países, el efecto causado por el Presidente de EE.UU. y el Brexit amenazan a una economía que aún no supera del todo la crisis financiera.

15 de Febrero de 2017 | 16:00 | AFP
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AFP
FRANKFURT.- En teoría, los bancos centrales no hacen política. Pero, en las últimas semanas, los responsables de varias de estas instituciones han roto su silencio y se han mostrado preocupados por el auge del proteccionismo y el populismo.

"El proteccionismo no conducirá a nada más que a una bajada de la prosperidad" generalizada, afirmó Yves Mersch, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), tres semanas después de la investidura del presidente estadounidense Donald Trump, defensor de esa doctrina económica con el lema "America first" ("América primero").

"El comercio mundial sigue al ralentí debido a una creciente tendencia hacia medidas proteccionistas y a mayores tensiones políticas", señaló la semana pasada el Banco Central indio, mientras que el organismo brasileño sostuvo que la política económica estadounidense vuelve "la coyuntura económica mundial muy insegura".

"La vía hacia la prosperidad liberal no puede pasar por la construcción de barreras entre unos y otros", declaró por su parte Philip Lowe, gobernador del Banco de Australia.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) no ha hecho ningún comentario sobre el tema, aunque su presidenta, Janet Yellen, señaló el martes "la falta de claridad" de los proyectos económicos de la administración Trump.

Desde el Banco Central de Chile no ha habido una declaración directa sobre las políticas del Mandatario estadounidense. Pero sí salió a dar un "mensaje de tranquilidad" cuando los mercados reaccionaron ante la victoria del republicano en las elecciones de noviembre: "La economía chilena está bien preparada para este tipo de eventos e incluso para eventos mayores", sostuvo el presidente del organismo de ese tiempo, Rodrigo Vergara.

Numerosos motivos de inquietud

La mayoría de los grandes bancos centrales, muy apegados a su independencia respecto a los gobiernos, suelen mantenerse al margen de las cuestiones políticas.

A cambio, utilizan sus propios criterios para fijar los tipos de interés y preservar la estabilidad financiera.

"Es cierto que los banqueros centrales han pisado un terreno que no era el suyo en los últimos años al formular recomendaciones políticas de manera prudente. Pero, de un tiempo a esta parte, se ha superado claramente otra etapa", explica a la AFP Frederik Ducrozet, del banco suizo Pictet, especializado en gestión de activos.

Las recientes intervenciones de los bancos centrales en el debate público "reflejan sobre todo el hecho de que el proteccionismo no era verdaderamente un problema hasta el momento", más que una voluntad de desempeñar un papel político, considera Ben May, de la firma de asesoría Oxford Economics.

Pero ahora no faltan motivos de inquietud para los bancos centrales -entre el Brexit, las amenazas de nuevas tasas aduaneras en Estados Unidos, el proyecto de desregulación de las finanzas presentado por la administración Trump-, mientras la economía mundial intenta cambiar de página de la crisis financiera de 2008.

A todo esto se añade la posibilidad de una guerra de divisas, tras las críticas de Washington hacia Alemania y Japón, acusados de manipular sus monedas para sacar beneficios comerciales.

"Observamos un creciente escepticismo hacia la globalización y no sólo en Estados Unidos. En Europa también crece el miedo a la globalización y el rechazo de los mercados abiertos", lamentó hace poco Jens Weidmann, gobernador del Bundesbank.

Su homólogo japonés, Haruhiko Kuroda, se mostró por su parte más optimista. "No creo que el proteccionismo se propague vigorosa y ampliamente en el mundo", declaró a finales de enero.