EMOLTV

Masvida: Las posibilidades que aparecen en el horizonte para resolver el problema de los afiliados

Gamma Capital retiró su oferta a dos días de realizarse la junta de accionistas. La decisión habría sido impulsada por la escasa información sobre los estados financieros y la fuga de afiliados.

01 de Marzo de 2017 | 08:06 | Emol
imagen
Héctor Aravena, El Mercurio
SANTIAGO.- El retiro de la oferta de Gamma Capital sobre Masvida vuelve a dejar en completa incertidumbre a la isapre, a la que se le agota el tiempo para conseguir los montos que permitan restituir las garantías legales que le faltan.

Éstas corresponden al 100% del monto de las deudas que tenga la compañía con sus beneficiarios (por ejemplo, en licencias médicas) y con los prestadores (médicos, clínicas y laboratorios) que los atienden. El último reporte indica que Masvida tiene garantizado solo el 75,4% de estas, señala "El Mercurio".

Según fuentes ligadas al tema, la isapre no tiene problemas de flujo, pues maneja las cotizaciones de sus afiliados. Sin embargo, no es capaz de asumir mayores responsabilidades, por lo que se le genera una deuda de arrastre que es la que la obliga a buscar un socio. De no encontrarlo en las próximas semanas, la Superintendencia de Salud la intervendrá, abriendo tres escenarios, que a continuación se detallan:

Nombrar un interventor e intentar vender la isapre

La superintendencia nombraría a un funcionario a cargo de la isapre. En el caso del último antecedente similar, de isapre Vida Plena, (la que quebró en 2003, a raíz de los problemas de su grupo controlador, Inverlink), se nombró a una funcionaria de la superintendencia, Tamara Agnic, quien en 2016 dejó el cargo de superintendenta de pensiones en medio de cuestionamientos a la fusión de las AFP Cuprum y Argentum.

La misión de este funcionario sería intentar vender la isapre, de manera de cambiar el grupo controlador, y permitiría así la continuidad del giro de la empresa, así como el de los planes de salud de sus afiliados. Este sería el mejor escenario para los beneficiarios de Masvida, quienes no se verían en necesidad de buscar otro seguro de salud.

Vender la cartera de cotizantes a otra isapres

De no encontrar ningún interesado en comprar la isapre completa, el paso siguiente para el interventor sería intentar "vender" su cartera de beneficiarios, que es el principal activo de las aseguradoras.

El atractivo de Masvida es que tiene un flujo mensual de $32 mil millones, producto de cotizaciones. Sin embargo, como las desafiliaciones han aumentado durante los últimos meses, esa cifra ha ido achicándose. Se estima que en Masvida hay unos 180 mil -de 550 mil beneficiarios- que están cautivos por enfermedad y edad, y no serían recibidos en ningún otro seguro si quisieran dejar esa isapre.

De conseguirse un interesado en la totalidad de la cartera, este debería recibir a los cotizantes y respetarles los planes de cada uno de los afiliados en su isapre original.

Licitación al mejor postor

De fracasar las dos anteriores, la superintendencia puede llamar a licitación de la cartera, la que no puede ser dividida según sexo, edad o enfermedades, por lo que se trataría de un negocio "de todo o nada".

En la licitación puede participar más de una isapre, siempre y cuando se garantice un lugar al 100% de los beneficiarios que se están licitando, y se les ofrezca un plan, distinto del que tenían en su isapre de origen, pero por un monto equivalente al pagado en la isapre original, que tenga un mínimo de un año de vigencia.

Este escenario es el que más temen los seis mil médicos socios de Masvida, quienes perderían su plan preferente, que está muy por sobre la media del mercado.

Una cuarta opción, que existió solo hasta 2006, es la distribución aleatoria de cartera entre las otras isapres del sistema. Para reponerla se requeriría de una ley.