"Con una intervención total trabajaremos para regularizar esta situación. Creemos que la llegada de Robert Rivas es fundamental en todo este proceso", indicó el superitendente de Salud, Sebastián Pavlovic.
Cristián Carvallo, El Mercurio
SANTIAGO.- La isapre Masvida suma un nuevo capítulo a la crisis que vive, esto luego de que la Superintendencia de Salud decidiera hoy designar a un administrador provisional para que tome el total control de su administración.
"Hemos tomado esta decisión, pues junto a la imposibilidad de la isapre de presentar sus Estados Financieros 2016 auditados en la fecha que se había acordado, y la indicación de la auditora E&Y respecto a que no podíamos considerar como certeros los estados financieros auditados del año 2015, además (se suma que) hemos tomado conocimiento de que algunos prestadores están no aceptando el pago con bonos de esta Isapre", indicó el superitendente Sebastián Pavlovic.
"Por lo tanto, y porque con una intervención total trabajaremos para regularizar esta situación, creemos que la llegada de Robert Rivas es fundamental en todo este proceso", agregó la autoridad.
En esta misma línea, el superintendente recordó que "el ingeniero comercial y magíster en administración de la Universidad de Chile, posee una vasta experiencia en este ámbito, pues fue designado en el año 2015 por la Superintendencia de Pensiones como Interventor de la Caja de Compensación de Asignación Familiar La Araucana".
Finalmente, la autoridad señaló que "estoy seguro el nombramiento de una persona con esta experiencia, significará una garantía para los cotizantes. Desde mañana deberá reestructurar, administrar la aseguradora, como también negociar con los proveedores. Este es parte de la acción que como superintendencia debemos dar para proteger a los más de 500 mil beneficiarios que pertenece a ella".
La intervención contempla que en un plazo de 120 días el administrador provisional deberá solucionar los problemas financieros de la isapre. El plazo es ampliable por cuatro meses más.
Si se logra subsanar la situación de la aseguradora, ésta puede salvarse de la quiebra. En caso contrario, se cancela el registro de la isapre, quedando a cargo del interventor, quien podrá licitar la cartera de afiliados.
