SANTIAGO.- El eslogan de Masvida, "Una isapre de médicos", tiene relación con la propiedad de la aseguradora, que hasta ahora está distribuida en sociedades médicas que representan a cerca de 8 mil facultativos.
La gran mayoría de estos profesionales aportó dinero a través de la compra de una acción de la isapre, que es una oferta excluyente para personas de esta profesión.
Con ello, la aseguradora —que posee un 18% del mercado de la salud privada— les daba la ventaja de acceder a un plan, llamado "Médico Socio", el cual tiene coberturas muy por sobre el promedio del sistema privado de salud, señala "
El Mercurio".
La acción que da derecho a optar por este plan cuesta alrededor de 1,3 millones de pesos.
Y entre los accionistas, según el registro vigente de empresas Masvida, se cuentan la ministra de Salud, Carmen Castillo; varios diputados; el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi —quien no pudo ser contactado hasta el cierre de esta edición—, así como otros profesionales.
El caso más llamativo es el de la ministra, quien es la cabeza del área que regula a las isapres —y que durante los años anteriores preparó una propuesta de reforma al sector privado de salud, que no ha prosperado—, aunque la superintendencia es autónoma. La ministra declinó responder ayer a "El Mercurio", aduciendo que busca evitar interferir en el tema, radicado precisamente en la superintendencia.
También se cuentan entre los médicos socios diputados de distintos partidos políticos: Carlos Abel Jarpa (PR), Alberto Robles (PR), Miguel Ángel Alvarado (PPD) y Juan Luis Castro (PS). Estos dos últimos, además, integran la comisión de Salud de la Cámara.
Otra médico socio es Vivienne Bachelet, editora de la revista médica "Medwave" y prima de la Presidenta. Consultada sobre la situación, la familiar de la Mandataria pidió la renuncia del directorio de Masvida. Además, respaldó las medidas tomadas por el superintendente.
"El congelamiento de la cartera es una medida absolutamente necesaria (…). Si cada uno comienza a tomar la decisión de salirse, se perjudicará a los que tienen mayores fragilidades de salud", afirmó.
Por su parte, el ex ministro de Educación Martín Zilic respaldó la renuncia del directorio actual y cuestionó una eventual entrega de la cartera de clientes a la compañía Nexus.
"La firma no trata de comprar la isapre, sino la cartera para traspasarla a una compañía que se creó poco tiempo atrás, llamada Óptima, y nadie sabe qué es. Entonces, ¿de qué estamos hablando?", cuestionó.
El diputado Jarpa, médico accionista de Masvida hace 30 años, lamentó la situación actual de la isapre e instó a la Superintendencia a "ocupar todos los mecanismos para que los afiliados mantengan los mismos planes".
Sus palabras fueron respaldadas por el parlamentario socialista y médico Juan Luis Castro, accionista de la isapre hace 20 años, quien aseguró que ahora la Superintendencia debe decidir "entre intervenir completamente la empresa o hacer un traspaso de cartera acorde a la oferta de Nexus".
El diputado Alvarado planteó: "Debemos buscar la fórmula de asegurar que la gente no quede desprotegida (…) Como afiliado, no recibí información de lo que estaba pasando".
Finalmente, el diputado Robles agregó que lo relevante no son los accionistas, sino los afiliados: "Da exactamente lo mismo cuál sea la solución, siempre y cuando se piense en el medio millón de personas afectadas".
