SANTIAGO.- El presidente de Minera Escondida, Marcelo Castillo, afirmó se refirió a las medidas que tomará la compañía tras el término de la huelga de los trabajadores que duró seis semanas.
En ese sentido, el ejecutivo afirmó en T13 Radio que que la estrategia operacional de la minera, "que va a buscar siempre optimizar el negocio, va a tener que ser revisada, porque hoy día tenemos otros elementos que implican rediseñar nuestra estrategia".
El "escenario cambió: no es el mismo escenario que teníamos antes de esta negociación colectiva, no teníamos considerado tampoco una negociación colectiva en los próximos 18 meses, luego no teníamos considerado el retraso de los proyectos que esta huelga generó, no teníamos considerado 43 días de huelga", explicó.
En ese sentido, aseguró que "vamos a tratar de optimizar volúmenes, por ejemplo, ver cómo compensamos, porque se vieron afectados los volúmenes de producción. Tenemos que revisar claramente cuál va a ser nuestra visión de negocio, y en ese sentido, en estos 18 meses, reestructurar nuestro plan y ahí definir cuáles van a ser las medidas que vamos a tomar".
Consultado sobre si estos cambios implicaría una reducción de personal, Castillo indicó que "no es el momento de hacer esa evaluación hoy en día, tenemos que revisar claramente cuál va a ser nuestra visión de negocios".
"Costos para la compañía"
Castillo también reconoció los costos de esta paralización, tanto en términos económicos como en relaciones laborales.
"Los costos directos los vamos a evaluar recién cuando podamos ingresar a nuestra faena, evaluar los estados de los equipos y definir efectivamente cuál va a ser nuestra curva de puesta en marcha, y con eso nos podemos demorar entre tres, seis y ocho meses", explicó.
Pero detalló que "antes de la huelga, los trabajadores durante todo el mes de enero hicieron la famosa 'ruedas cuadradas', eso significa bajar la velocidad en promedio de 20 o 22 kilómetros por hora, a 12 o 13 kilómetros por hora en pendiente, eso significa un daño importante a los motores del largo plazo. Cando tengamos que entrar a operar nuevamente, vamos a tener problemas de mantención con esos motores".
Pero enfatizó que "el costo más importante, es el de nuestras relaciones laborales. Minera Escondida el año pasado, en la evaluación que hace BHP a nivel mundial, fue la mejor evaluada por sus propios trabajadores desde el punto de vista de integración, de seguridad, de compromiso, de orgullo de compañía. En tres meses destruimos todo eso".