ATENAS.- Grecia y las instituciones acreedoras retoman este martes las negociaciones para cerrar la segunda evaluación del rescate con el objetivo de ultimar los detalles en los próximos días.
Esta primera jornada de la enésima ronda de conversaciones -en principio deberían haber concluido en diciembre pasado- estará centrada en analizar asuntos relacionados con el proceso de privatización de la energía, en concreto con la venta del 40% de las centrales eléctricas, y en cerrar los detalles para la creación de un superfondo de privatizaciones.
El objetivo de los acreedores, según señalan los medios locales, es cerrar un acuerdo técnico antes de la festividad del Primero de Mayo.
Una vez que concluya este acuerdo a nivel técnico se podrán redactar los textos correspondientes que serán remitidos a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, que celebrarán su próxima reunión regular el 22 de mayo.
Antes de que el Eurogrupo pueda dar luz verde a un próximo desembolso del tercer rescate, por unos 7.000 millones de euros, el Parlamento griego deberá aprobar las condiciones que el Gobierno se comprometió a aplicar en los años posteriores al programa de asistencia, que vence en agosto de 2018.
Se trata de una serie de medidas fiscales y de recortes de pensiones que deberán aplicarse en 2019 y 2020.
En el reciente Eurogrupo celebrado en Malta, Grecia aceptó que los recortes a las pensiones -que conformarán la decimotercera ronda en siete años- se efectúen en 2019, el año para el que están previstas regularmente las próximas elecciones generales.
Al año siguiente se aplicarían una serie de medidas fiscales, que fundamentalmente se centran en reducir el mínimo exento de imposición.
Entre ambas medidas, Grecia debe generar ingresos adicionales de cerca de 4.000 millones de euros.
En principio, el Gobierno espera poder someter este proyecto a votación en torno al 15 de mayo, en una sesión parlamentaria en la que también espera poder refrendar las contramedidas de alivio previstas.