PARÍS.- El electo Presidente francés Emmanuel Macron se beneficia de una coyuntura económica más bien favorable y de un entorno positivo para los negocios, aunque la incertidumbre sobre las elecciones legislativas podría limitar su margen de maniobra.
Aunque sigue sufriendo de los mismos males, la economía francesa se ha beneficiado de un ligero repunte en los últimos meses.
El crecimiento sigue una línea ascendiente (en el primer trimestre se expandió 0,8% interanual), la actividad del sector privado está en creciendo, las perspectivas de los inversionistas son bastante positivas y el desempleo sigue una tendencia general a la baja, pese al aumento de marzo.
Con su programa de supresión de empleos públicos, reducción de gastos, baja de impuestos para las empresas o simplificación de la legislación laboral, Macron es una "bendición" para los defensores del liberalismo económico y de la integración europea.
"Macronomics"
Empiezan las "Macronomics", estimaron los analistas del banco estadounidense Morgan Stanley, uniendo las palabras "Macron" y "economics" (economía), una agenda favorable al mercado, "moderada y progresiva" y también "proeuropea". También señalaron que su proyecto de reforma del mercado de trabajo será crucial.
Sin embargo, Macron dirigirá un país dividido por el auge de la extrema derecha de Marine Le Pen, su rival en la segunda vuelta de las presidenciales.
Y de momento no dispone de mayoría parlamentaria, por lo que los franceses "están poco motivados (con Macron) pese al resultado neto del nuevo presidente", apuntan los analistas de Mirabaud Securities Ginebra.
"Aunque la clase política europea haya suspirado aliviada, esto no esconde la insatisfacción de los franceses, dado que cerca de la mitad de los electores han votado por un partido antimundialización", destaca Michael Hewson, jefe economista de CMC Markets.
"Una cosa es querer suprimir 120.000 empleos públicos, recortar 60.000 millones de euros de gasto público y volver al 7% de paro pero hacerlo valer en el parlamento francés será otro cantar", estima.
"Su programa puede devolver a Francia a un crecimiento más fuerte pero es posible que en junio no obtenga más que una escasa mayoría. La parte positiva es que las últimas evoluciones sugieren que Los Republicanos (la derecha tradicional) apoyarán la mayoría de sus iniciativas", según Marion Amiot, de Oxford Economics.
El test de viabilidad de la "Macronomics" tendrá lugar el 11 y 18 de junio en las legislativas en un contexto político nuevo en Francia.
En cualquier caso, "para los inversionistas extranjeros, los tres escenarios (mayoría absoluta, mayoría relativa o mayoría par la derecha tradicional) son relativamente positivos porque deberían generar reformas estructurales que refuercen el crecimiento potencial" de la economía francesa, según Laurence Boone, responsable de Investigación y Estrategia de Inversiones en AXA Investment Managers.
Mercado ve positivo los planes de Macron
Moody's considera "positivos" los planes económicos del socioliberal Emmanuel Macron, aunque advierte de que el resultado en las legislativas de junio podrá obstaculizar su ejecución.
En un comunicado, Moody's señala que el programa de Macron permitirá "mejorar" el crecimiento a medio plazo, mientras se continúa con el "gradual proceso de consolidación de la deuda".
Según Moody's, la deuda pública francesa está en torno al 100% del PIB y es "poco probable" que se reduzca sustancialmente antes del final de esta década.
Asimismo, la agencia financiera recuerda que el "potencial de crecimiento de Francia" es "relativamente débil" y no sobrepasará el 1,5% "si no se ponen en marcha significativas reformas que realcen el crecimiento".
El programa económico de Macron prevé modificar el mercado laboral francés e incluye un límite en las indemnizaciones por los despidos establecidos por los jueces.
"Si en Francia, la Presidencia y el Parlamento no logran un acuerdo acerca de la política a seguir, el país afrontará otros cinco años a la deriva que podrán afectar su perfil crediticio", señala la nota.
Macron, que a sus 39 años será el presidente más joven de la República francesa, venció en los comicios de anoche a la ultraderechista Marine Le Pen con dos tercios de los votos en unas elecciones con una alta abstención (25,44 %) y con un elevado porcentaje de votos blancos y nulos (11,47 %).