SANTIAGO.- El mercado no esperaba para el mes de junio una caída de la inflación tan pronunciada como la informada por el INE.
El Instituto Nacional de Estadísticas reportó el viernes que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó 0,4% en el sexto mes del año, alcanzando una tasa anual de 1,7%, lejos del rango meta del Banco Central de 3% y fuera del rango tolerable (entre 2 y 4%).
"Más que preocupante, es un dato que sí te está cambiando de cierta forma la trayectoria inflacionaria… Desde ese punto de vista es un dato que te lleva a estar un poco más alerta en el tema", sostuvo a Emol el director alterno de Clapes UC, Rodrigo Cerda.
Más allá de retrocesos en productos específicos, se manifestó en el informe de ayer una caída generalizada en precios. En el registro del mes, 6 de las 12 divisiones que componen la canasta muestran caídas en precios respecto al mes anterior.
"La pregunta es qué vamos hacer con el consumo y la preocupación del mercado laboral que ha aumentado a tasas cercanas al 7%"
Rodrigo Cerda
"Además si miras la inflación subyacente y el IPC SAE (-0,4% y que excluye alimentos y energía) están todos dando una película de una caída al menos en el dato de este mes", añade Cerda.
Cómo subir la inflación
Ante escenario, el economista si bien reconoció que falta un poco más de información para hacerse un panorama más completo, aseguró que "si continuamos con este escenario de debilidad, lo que más me preocupa es cómo después vamos a retomar tasas de inflación dentro del rango y tal vez para eso se necesita un poco más de impulso monetario, porque sabemos que en el sector fiscal no hay más espacio".
"Sabemos que la tasa de interés es uno más de todos los elementos, pero sí te da señales hacia donde tú estás tratando de dirigir esta cosa y en ese sentido es una señal que vas a tener que tomar si se mantiene este escenario de baja inflación", añade.
En esa línea, planteó que "la pregunta es qué vamos hacer con el consumo y la preocupación del mercado laboral, porque vemos que el desempleo está aumentado de apoco en torno a tasas del 7% y vemos mucho por cuenta propia y ese es un tipo de empleo que en términos de demandar cosas en el mercado de bienes, tiene menos poder adquisitivo que un empleo asalariado".
Junto con lo anterior, además señaló que si se "empieza a esperar menos inflación, eso puede llevar a que las expectativas de inflación disminuyen y esa es una variable muy importante para el Banco Central, porque las decisiones de política monetaria se basan a que las expectativas estén bastante ancladas".
"Pero así y todo -concluyó- la demanda hacia adelante se ve un poco mejor, pero muy tenue, por ende no es descartable que el Banco Central se abra a explorar la posibilidad de alguna baja adicional, porque en la medida de que los aumentos de demanda adelante no son lo suficientemente relevante, tal vez nos quedamos con menos inflación y eso obviamente al Banco Central no le gusta, porque tiene un rango donde está buscando el 3%".