Nueva York/Santiago.- La agencia clasificadora de riesgo, S&P Global Ratings, recortó las clasificaciones crediticias de emisor de largo plazo hasta A+ desde AA- y de corto plazo a A-1 desde A-1+ de BancoEstado.
Sobre la entidad estatal, apuntó a que "la clasificación crediticia de emisor incorpora su estatus como una entidad relacionada con el gobierno (ERGs), así como nuestra opinión de que existe una probabilidad extremadamente elevada de que reciba apoyo de parte del gobierno chileno. Por lo tanto, los cambios de las clasificaciones del banco están estrechamente relacionados con los del soberano".
También, bajó la clasificación de largo plazo hasta `A` desde `A+` de Banco de Chile, junto con afirmar la nota de corto plazo en A-1.
Sobre esta entidad, explicó que "incorporan una probabilidad moderadamente elevada de parte del gobierno, debido a su elevada importancia sistémica dentro del sistema financiero chileno. Después de la baja de la clasificación del soberano, la clasificación del banco no incorpora ajuste de nivel (notching) por apoyo extraordinario del gobierno".
Pero las acciones de S&P Global Ratings no se quedaron ahí, pues además colocó clasificaciones crediticias de emisor y de deuda de 10 entidades financieras chilenas, en el listado de "CreditWatch" con implicaciones negativas.
Los afectados son: Banco Santander Chile, Bci, BBVA Chile, Banco BICE, Banco Security, Itaú Corpbanca, Coopeuch, Tanner Servicios Financieros Larrain Vial Corredora de Bolsa y LQ Inversiones Financieras.
La entidad explicó que "el prolongado débil crecimiento económico de Chile ha afectado sus ingresos fiscales, contribuido a incrementos en el nivel de deuda del gobierno y ha erosionado el perfil macroeconómico del país. Estos factores han resultado en un modesto incremento de la vulnerabilidad de Chile ante los shocks externos. Derivado de la acción sobre las clasificaciones soberanas, bajamos nuestras clasificaciones del Banco del Estado de Chile y de Banco de Chile. La tendencia de las clasificaciones de ambas entidades ahora es `estable`".
"Estos factores podrían debilitar las condiciones económicas para las entidades financieras en el país", continuó.
