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Los escándalos no se detienen para las automotrices alemanas tras nueva revelación

El semanario "Der Spiegel" publicó una nota que muestra que la industria del motor germana se coludió desde los años 90 para coordinarse en diversos negocios del desarrollo automotriz.

22 de Julio de 2017 | 15:00 | Bloomberg
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Portada de hoy de Der Spiegel.

Spiegel
SANTIAGO.- Otra semana, y otro susto de la industria automovilística alemana. Lo que comenzó con un llamado a revisión masivo de Daimler AG (Mercedes Benz, entre otras) de más de 3 millones de vehículos diésel para reducir sus emisiones, terminó el viernes con un anuncio de Audi de que también iniciará un retiro voluntario de 850.000 vehículos.

Para empeorar las malas noticias, un informe del semanario Der Spiegel señaló que los mayores fabricantes de automóviles -Daimler, BMW AG y Volkswagen AG, así como las marcas Audi y Porsche de VW- podrían haberse coludido.

Las acciones de BMW, VW y Daimler cayeron tras el informe, que citó un documento presentado por Volkswagen en julio de 2016 e hizo referencia a otro de Daimler.

La oficina alemana del sector manifestó en una declaración que inspeccionó las automotrices el año pasado como parte de una investigación sobre un posible "cartel del acero", aunque detalló un posible seguimiento sobre la tecnología automotriz, argumentando que no puede comentar investigaciones en curso.

Desde hace casi dos años, la industria automovilística alemana ha intentado salir de la sombra del escándalo de diésel que estalló primero en Volkswagen y que le ha costado miles de millones de dólares en multas.


Desde entonces ha amenazado con arrastrar a otros fabricantes de automóviles, manchando la imagen de la ingeniería alemana y perjudicando a la industria que está entre los principales empleadores del país la principal economía de Europa.

El escándalo se produce cuando los fabricantes de automóviles luchan con un cambio tecnológico sin precedentes en la industria, con compradores inclinándose a los automóviles electrónicos producidos por Tesla o Toyota Motor. y fabricantes alemanes tratando de ponerse al día con la tendencia de vehículos con batería.

El nuevo escándalo


Según el informe de Spiegel, las cinco marcas de automóviles alemanas se reunieron a partir de los años 90 para coordinar las actividades relacionadas con su tecnología de vehículos, costos, proveedores y estrategia, así como controles de emisiones en motores diésel.

Las discusiones involucraron a más de 200 empleados en 60 grupos de trabajo en áreas como el desarrollo de autos, gasolina y motores diésel, frenos y transmisiones. Las conversaciones pudieron también haber implicado el tamaño de los tanques para el líquido AdBlue para los automóviles diésel, según la revista.

"Estas acusaciones se ven muy serias y significarían más de 20 años de posible confabulación", dijo Juergen Pieper, un analista con sede en Frankfurt de Bankhaus Metzler y añadió que "parece haber una historia interminable de malas noticias sobre el mal comportamiento de la industria".

Las acciones de Volkswagen cayeron hasta 4,9%, mientras que las de Daimler, el fabricante de vehículos de Mercedes-Benz, bajaron hasta 3,2%, mientras BMW se deslizó 3,4%.

El artículo de Spiegel señaló que uno de los objetivos de este acuerdo entre las compañías era obstruir la competencia, siendo que los fabricantes se habrían puesto de acuerdo en los costos de los componentes o detalles técnicos, como los techos convertibles.

"Las acusaciones son muy detalladas, por lo que es poco probable que haya tanto humo sin fuego", afirmó Christian Ludwig, un analista de Bankhaus Lampe en Alemania, que calcula que las multas podrían llegar a los miles de millones. "En el ambiente actual, eso es otro golpe".