Aros Oñate (a la izquierda, de chaqueta café) declaró ante la PDI en junio pasado.
El Mercurio
SANTIAGO.- La Brigada del Cibercrimen de la PDI tiene a su disposición una evidencia clave que sustentaría la tesis de que el ex carabinero Rubén Aros Oñate estaría detrás del caso de presunto espionaje denunciado por la Sofofa en mayo pasado.
El sospechoso es el dueño de la empresa de seguridad Profacis y fue quien encontró los micrófonos ocultos en la oficina de la presidencia de la entidad. Sin embargo, la policía descubrió que días antes de que estallara el caso, Aros Oñate había adquirido uno de los artefactos y como prueba cuenta con la boleta de aquella compra.
Asimismo, el ex carabinero fue reconocido por los encargados de la tienda Todo Espía, ubicada en el centro de Santiago, como un cliente que había comprado un micromicrófono.
Según informa hoy La Tercera, el hallazgo significa que el caso será investigado como presunto delito de estafa y no como vulneración a conversaciones privadas, como estaba catalogado hasta ahora.
Aros Oñate estaba en la mira de la policía, ya que cuando fue llamado para que encontrara los micrófonos que estaban ocultos en la oficina del entonces presidente de la Sofofa Herman von Mühlenbrock, se dirigió directamente al lugar donde estaban escondidos, sin revisar antes otros sectores.
Se estima que en los primeros días de la próxima semana, la Brigada de Cibercrimen de la PDI entregue a la Fiscalía Oriente el informe final de la investigación.