BEIJING- La producción fabril de China se desaceleró más que lo previsto en julio, mientras que la inversión y las ventas minoristas también decepcionaron, lo que refuerza la opinión de que la segunda economía más grande del mundo está empezando a perder cierto impulso.
La producción fabril de China aumentó un 6,4% en julio respecto al mismo mes del 2016, su ritmo más lento desde enero de este año, según mostraron este lunes datos de la oficina de estadísticas.
Analistas encuestados por Reuters habían pronosticado un crecimiento de la producción fabril de un 7,2% en julio, frente al 7,6% de junio.
La inversión en activos fijos aumentó un 8,3% en los primeros siete meses del año, cediendo ligeramente desde el 8,6% en la primera mitad del año. Los analistas esperaban que la tasa de expansión se mantuviera estable.
A pesar de la lectura más débil que lo previsto, la actividad manufacturera de China todavía parecía estar apoyada por un auge en la construcción. Beijing invertió en proyectos de infraestructura que han impulsado la demanda de productos desde equipo de construcción hasta materiales como el cemento y el acero.
Las ventas minoristas subieron un 10,4% en julio en una tasa interanual, enfriándose desde el 11% de junio. Este dato también incumplió las expectativas de los analistas de una expansión de un 10,8%.
El crecimiento de la inversión privada se desaceleró a un 6,9%en enero-julio desde el 7,2% que registró en la primera mitad del año, lo que sugiere que las pequeñas y medianas empresas privadas todavía enfrentan retos en el acceso al financiamiento.
La inversión privada representa alrededor del 60% de la inversión total en China.
Beijing está apuntando a un crecimiento de alrededor de un 9% en la inversión de activos fijos para el 2017, y espera que las ventas minoristas aumenten en alrededor de un 10%.