Cristián Soto, El Mercurio
SANTIAGO.- Sólo 20 días restan para que concluya el año 2017, que será recordado por las
isapres como uno de los ejercicios más difíciles para las aseguradoras de salud privadas.
Las firmas del sector se enfrentaron a la crisis de la ex Masvida, que en marzo terminó intervenida por el regulador, pero además sufrieron los coletazos de la desaceleración de la economía.
Estos dos factores, a juicio de los expertos, explicarían por qué este será el primer año desde que hay registro (2010) en que las personas que abandonan el sistema de isapres superan a las que ingresan.
De hecho, según cifras de la Superintendencia de Salud a septiembre de este año, 179.069 cotizantes dejaron las isapres respecto del mismo mes del año anterior, mientras que 176.966 ingresaron en 12 meses.
En términos netos, las isapres han perdido 2.103 titulares de planes varios que ahora serían beneficiarios de Fonasa. Solo se exhiben saldos netos positivos en los grupos de personas hasta 29 años.