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¿Comercio por Instagram?: Expertos, emprendedores y defensores de consumidores debaten acerca de su conveniencia

El director ejecutivo de la empresa Jelly, Manu Chatlani, sostiene que la aplicación sirve mucho para descubrir nuevos productos. Desde Conadecus, en tanto, recomiendan realizar la transacción de manera presencial.

07 de Octubre de 2018 | 07:10 | Por Camila Gálvez Sandoval., Emol
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Mariola Guerrero, LUN (Imagen referencial)
SANTIAGO.- Artículos de decoración, lentes, camas, agendas e incluso servicios son sólo algunas de las cosas que día a día se venden a través de Instagram. Una aplicación que surgió en 2010 para compartir fotos con filtros vintage y colores retro, pero que no ha parado de incluir nuevas funciones. Gracias a ellas, algunas personas han decidido emprender un negocio a través de esta plataforma.

Para el director ejecutivo de la empresa Jelly, Manu Chatlani, ofrecer productos por esta vía posee muchas ventajas. Primero, porque es una red social cada vez más popular, de moda en distintas generaciones y transversal.

"Es muy visual. Sirve mucho para descubrir productos. Hay un porcentaje alto de personas, suponte el 30%, que descubre productos nuevos en Instagram. Te permite tener llegada a las personas de tres vías distintas o de cuatro. A través del Instagram TV, a través de los Stories y a través del Timeline, sólo por nombrar algunos", explicó Chatlani a Emol.

"Es muy fácil de descubrir productos, es fácil de cliquear, es fácil de mandar mensajes por interno. Es extremadamente cómoda para crear marca y para vender", añade.

Pilar Merino es dueña de Coccoli Tienda, un espacio dedicado a los bebés, niños y decoración. Cuenta que en el rubro lleva cerca de treinta años pero que Instagram lo conoció hace tres, a través de sus hijos quienes le explicaron su funcionamiento y beneficios.

"La experiencia ha sido buena. La verdad es que se mueve harto y es mejor siempre que estar con un local por costo. Pero hay que trabajar muchísimo para estar con los seguidores al día y eso requiere un gran esfuerzo. Pero es bueno. Hago concursos, hago promociones con otras emprendedoras, trato de mover harto la página", relata y agrega que ella misma es la que confecciona los productos que ofrece.

"El 5% me vienen a visitar a la casa. No sé si es porque son muy inseguros o por si quieren ver realmente si realmente existo pero, por lo general, el 90% es vía online y es porque ya me conocen. Entonces por ejemplo una persona x me compra y le da buena referencia a una amiga, va y me paga al tiro. O sino pago la mitad y la otra al entregar, pero jamás he tenido un problema", señala.

Merino afirma que sus clientes pueden retirar los productos en su casa en Las Condes o bien los puede enviar por Chilexpress o Starken.

Verónica González es otra emprendedora del rubro y destaca que si bien ha tenido una buena recepción por parte de sus clientes siempre está presente una desventaja.

"La desconfianza de algunas personas que puedan pensar que el producto no va a llegar hasta sus manos. Ese es el único punto que podría yo hasta ahora expresar que no sea a favor", acota la dueña de Algodón de Azúcar Kids.

Por su parte, el director ejecutivo de Jelly manifiesta que la desventaja no pasa por Instagram o no. "Las desventajas pasan por la logística que tenga el negocio para despachar productos, para entregar, para contestar reclamos. Pero tiene que ver con la logística del emprendimiento o de la marca, o de la tienda que está usando el Instagram como canal de marca o canal de venta".

Desde la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) apuntan que claramente hay riesgo en las plataformas. "Cuando usted hace compras a través de Instagram, internet, todos los mecanismos que usted pueda encontrar hoy día, tienen sus riesgos cuando usted no tiene claridad sobre quién es el que le está vendiendo, si tiene domicilio físico, si tiene iniciación de actividades, si hay alguien responsable con la cual se puede hacer los reclamos pertinentes y hacer valer el derecho", expresa su presidente Hernán Calderón.

"Además muchas veces no hay una boleta que pueda demostrar que hubo una compra efectiva", algo que también pasa en el comercio callejero agrega.

Por ello, recomiendan que las transacciones se hagan de forma presencial. Por ejemplo, pidiendo que se dé a conocer el domicilio donde se hará efectivamente la transacción a fin de no arriesgar depósitos o transferencias, que el producto no llegue o que se pueda efectuar algún engaño.

"No hay que olvidarse que cuando son con el comercio establecido, las ventas a distancia, las ventas por internet o por distintas plataformas, los consumidores tienen derecho a retracto, cuando se hacen las compras a distancia, el consumidor se puede arrepentir de la compra, tiene 10 días para retractarse de esa adquisición. En estos casos si no es con el comercio establecido es difícil hacer valer ese derecho", subraya Calderón.

El futuro de las ventas por Instagram


A juicio de los expertos, las transacciones mediante Instagram seguirán produciéndose mediante ciertas mejoras que se le realizarán a la aplicación y que incluso ya se estarían probando en el extranjero.

"Lo único que van a hacer es permitir comprar directamente desde Instagram sin necesidad de hacer otro paso. Es decir, por ejemplo: Vas a tener una tienda que va a tener productos en las fotos y los productos ya van a estar tageados, yo pincho el botón del producto y me lleva al sitio web para cargarlo al carro de compras y comprar, todo en un click", detalla Manu Chatlani.

"La idea es que el Comercio Social (Social Commerce) es que te acelere la compra venta de productos o servicios con un click sin pasar por ver el producto, contactarse con el dueño de la tienda. Va a ser todo más simple siempre que el negocio tenga E Commerce instalado. Lo que están apuntando es convertir a Instagram, por una parte en una plataforma muy fuerte para el E Commerce", complementó.
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