Por encima de las expectativas del mercado se ubicó el Índices de Precios al Consumidor (IPC) del pasado mes de enero, registrando un alza de 0,6%, acumulando una variación a doce meses de 3,5%, la más alta anotada desde julio de 2016.
Así lo informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas, y quien se refirió a estas cifras a través de Twitter fue el ministro de Economía, Lucas Palacios. "El alza de explicó principalmente por mayores precios en alimentos y bebidas no alcohólicas, transporte, recreación, cultura, vivienda y servicios básicos", dijo.
El IPC de 0,6% en el pasado mes se trata del alza mensual más alta desde octubre del año pasado, cuando la inflación subió 0,8%. Sin embargo, el dato de enero es el mayor registro para ese mismo mes desde el año 1998, cuando la variación fue de 0,7%.
Placios aseguró que esta subida inflacionaria "responde tanto a efectos estacionales, como al impacto del alza del valor del dólar en los productos importados. No es descartable que la sequía esté también detrás del alza de los precios de los alimentos".
Dicho eso, Palacios concluyó afirmando que "esperamos que la inflación sea menor en febrero, y un primer indicio para ello es que las gasolinas, que fueron importantes en el IPC de enero, ya han empezado a bajar de precio en las últimas semanas".
De hechos, las bencinas de todos los octanajes y diésel han anotado dos semanas de bajas consecutivas, acumulando una disminución en ese periodo de $12.