La comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó esta mañana el veto presidencial enviado ayer por el Gobierno para sacar adelante la ley de Ingreso Familiar de Emergencia, lo cual contempla modificaciones al proyecto original -que fue rechazado en el Congreso principalmente por el monto del bono- y eleva el gasto fiscal de la iniciativa en US$30 millones.
La comisión visó el veto por 11 votos a favor y dos abstenciones, por lo que la Sala de la Cámara discutiría y votará el proyecto durante esta tarde, y en caso de aprobarse, mañana iniciará su debate en el Senado.
"Agradecimos la colaboración del Congreso para hacer llegar esta ayuda a más de 4 millones de personas que lo esperan- Ahora se discutirá en la Sala de la Cámara de Diputados", expuso el ministro Segpres, Felipe Ward.
El veto ingresado ayer por el Ejecutivo y aprobado por la comisión de Hacienda de la Cámara. busca reponer los artículos rechazados en su tramitación en el Parlamento (sobre monto y beneficiarios) y además se incorporaron dos nuevas consideraciones.
Una, es eliminar la gradualidad de los hogares con ingresos exclusivamente informales que están entre el 40% y 60% más vulnerables en los meses de emergencia. Con esto, todos los hogares que estén dentro del 60% más vulnerable recibirán el mismo beneficio.
Y la segunda consideración dice relación con sumar al proyecto un tercer universo de hogares, que corresponde a aquellos que tienen al menos un adulto mayor de 70 años o más con Pensión Básica Soliodaria (PBS), que no forman parte ni del primer ni del segundo universo de hogares que incluía el proyecto inicialmente, pertenecientes al 80% más vulnerable del país.
Desde la oposición si bien valoraron la extensión del beneficio, aún consideran insuficiente el monto de más de US$800 millones que se utilizarán para el Fondo Familia de Emergencia, considerando que hay un total de US$2 mil millones disponibles. Además, critican que el beneficio no llegue a personas con pensión de invalidez.
