El ministro de Economía, Lucas Palacios, destacó esta mañana que el ritmo de recuperación de la economía chilena, en medio de la crisis sanitaria producto de la pandemia, ha sido "mucho más rápido que todas las expectativas del mercado", y que ya "no estamos viendo la luz al final del túnel", sino que "ya estamos saliendo del túnel".
Ayer el Banco Central publicó el Imacec correspondiente al mes de septiembre de 2020, donde dio cuenta de que la economía nacional cayó 5,3% en el noveno mes del año, dejando atrás cinco meses consecutivos de retrocesos en dos dígitos y reforzando el optimismo de que los número en cuatro trimestre comiencen a ser azules.
"Estoy contento, porque nuestra estrategia de ir abriendo distintos sectores de la economía con protocolos sanitarios ha ido resultado de forma progresiva y positiva, y eso nos permite recuperar empleo", señaló Palacios a Tele13 Radio, recalcando que "ya no estamos hablando de la luz al final del túnel, ni de un punto de inflexión, sino que de un persistente proceso de apertura económica y generación de empleo".
En esa línea, recordó que el pasado viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer las cifras de empleo correspondientes al trimestre móvil julio-septiembre, en las que reveló que el desempleo en el país cayó hasta 12,3% y se crearon más de 170 mil nuevos puestos de trabajo. Cifras que, según el ministro, "también fueron menos malas de lo esperado".
"Estamos viendo un levantamiento de la economía persistente, eso por supuesto me llena de optimismo hacia el futuro, además que también no vemos rebrotes aún de lo que es la pandemia, lo que también es muy positivo que hay que aprovechar", añadió.
En esa línea, insistió en que "ya estamos saliendo del túnel, lo cual no nos tiene que hacer bajar los brazos sino que todo lo contrario, seguir trabajando con mucha fuerza porque todavía tenemos mucha pega que hacer".
Por último, Palacios destacó que "el ritmo de la recuperación ha sido mucho más rápido que todas las expectativas de mercado, lo que da cuenta de dos cosas: o somos muy fatalistas y pesimistas en Chile. o nuestra economía es mucho más resiliente de lo que todos pensábamos".