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Pensiones: El debate sobre el camino que debiese tomar la reforma ante un inminente segundo retiro

Según expuso ayer el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, de concretarse un nuevo retiro, "se esfuma" un tercio del incremento de 6% de cotización que se busca establecer con la reforma al sistema.

14 de Noviembre de 2020 | 08:04 | Por Tomás Molina J., Emol
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El Mercurio
Alrededor de 4,2 millones de afiliados quedarán sin fondos en sus cuentas de capitalización individual, más de US$30 mil millones retirados del sistema y un costo fiscal de casi US$10 mil millones, son algunas de las cifras que han surgido respecto al impacto que tendría el primer e inminente segundo retiro del 10% de los fondos de pensiones. Un tema que lo expertos miran de cerca, y de cuyos efectos, apuntan algunos, deberá hacerse cargo la futura reforma previsional.

Una reforma que, antes de que los retiros se instalaran, ya vivía una discusión compleja que se encuentra frenada desde enero en la Comisión de Trabajo del Senado, y que ahora, en este nuevo escenario, el grado de dificultad avanza un nivel más. Y según expuso ayer el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ante la comisión de Constitución del Senado, el primer y segundo retiro "contrarrestan" los incrementos a los que apuntaría una reforma de pensiones.

Pese a existir diferencias entre Gobierno y oposición en cómo se debe repartir el aumento de la tasa de cotización, hay consenso de que este incremento debe ser de 6%. "En esos términos, el primer retiro equivale a renunciar, en términos del aumento de las pensiones hoy día, a dos puntos de cotización", dijo Briones, y deslizó que, en caso de un segundo retiro, el efecto adicional sería de 1,8 puntos porcentuales. "En simple, con un segundo retiro significa que casi 2/3 del incremento en las pensiones que derivan de un acuerdo previsional se esfuman (...). Si las personas esperan un incremento de 3 y usted les da 1, obviamente que hay un problema de expectativas en juego", acotó.

Así, entre los expertos entienden el posible golpe de un segundo retiro sobre el sistema previsional, incluso algunos advierten que, más allá del camino que tome la reforma, el daño sería "irreversible". De todas formas, lo cierto es que este será tema obligado en la discusión para cambiar el sistema, y ya hay quienes apuntan que el primer y segundo retiro derivarán en una reformulación completa del debate.

"Compromete el éxito de cualquier reforma

Para el economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC y experto en pensiones, David Bravo, de concretarse el segundo retiro, sumado a los efectos del primero, "esto va a ser el empeoramiento sobre las pensiones más fuerte desde que se tenga registro. Van a disminuir las pensiones futuras, pero también están disminuyendo las pensiones presentes".

"En el primer retiro, casi 500 mil pensionados por retiro programado se les permitió retirar. Las personas retiraron un 30% de sus fondos, lo que quiere decir que en unos meses más cuando les recalculen el retiro programa, sus pensiones se van a ir al suelo", advirtió.

Dicho eso, Bravo expuso que más allá de la fórmula que se le quiera aplicar a la reforma de pensiones, permitir el retiro de ahorros previsionales "es una verdadera anti reforma de pensiones, es la anti seguridad social", por lo que esto "compromete el éxito de cualquier reforma, de cualquier fórmula".

"Se compromete completamente esa reforma, y en mi opinión, la idea, esta expectativa que teníamos de un sistema de pensiones que entregara pensiones mejores, pensiones más dignas en los próximos años, en mi opinión, se aleja de manera bastante clara por varias décadas creo yo, producto de estas acciones que son irresponsables".

David Bravo
"Una reforma no es simplemente un dibujo, se tiene que sustentar con recursos, ya que una reforma de pensiones es un mejoramiento a las pensiones, lo que requiere cosas difíciles, lamentablemente, requiere ahorro", dijo. Por lo tanto, añadió, "supongamos que se hubiera llegado a algún acuerdo o se llegue a algún acuerdo prontamente en la reforma, en la práctica, en una buena parte, va a estar destinada a reponer esta merma gigante que se está produciendo en los fondos de pensiones".

"Se compromete completamente esa reforma, y en mi opinión, la idea, esta expectativa que teníamos de un sistema de pensiones que entregara pensiones mejores, pensiones más dignas en los próximos años, en mí opinión, se aleja de manera bastante clara, por varias décadas creo yo, producto de estas acciones que son irresponsables", enfatizó. Incluso, subrayó que los efectos negativos de estos retiros sobre las actuales y futuras pensiones son "irremediable", ya que "el volumen de recursos es gigante".

A la vez que calificó de "fantasía pura" pensar que el Estado se hará cargo de restituir los fondos, y afirmó que la "irresponsabilidad" del Congreso es algo que "no habíamos visto materializada por lo menos en 30 años. Es tiempo todavía de detenerse (...). Nadie quiere decir las cosas que no son agradables: ni siquiera este Gobierno va a pagar la cuenta, porque, en definitiva, esto va a estallar más adelante".

"Reestudiar" la reforma

Gonzalo Edwards, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la U. San Sebastián, comentó a Emol que la dirección que tome la discusión debe tener en cuenta que "cualquier reforma que se haga, hay que pensarla a la luz de lo que ya se retiró, porque los costos fiscales van a ser distintos". Por ello, aseguró que la reforma "hay que reestudiarla" y saber "cuáles son las implicancias fiscales de estos retiros sobre el Pilar Solidario, que es uno de los temas que hay detrás de esta reforma".

Además, según Edwards, a los retiros, se suman los efectos propios de la pandemia sobre el crecimiento económico y el empleo, lo que le da más fuerza a la necesidad de repensar la reforma. "Lo escenarios sobre los cuales se analizaron las reformas anteriores ya no son los mismos", comentó. En ese sentido, dijo que, por ahora, subir el porcentaje de cotización de 10% a 16% "me parece que está bien", ya que aumentarlo más probablemente haría aumentar el grado de informalidad en el país, ya que significaría un costo "muy alto" para los empleadores.

E indicó que "si queremos que haya mayor solidaridad, creo que debe ser desde el país a la gente que lo requiere, y no desde aquellos que están trabajando. Quienes trabajan se deben preocupar de su propia jubilación".

"Lo escenarios sobre los cuales se analizaron las reformas anteriores ya no son los mismos".

Gonzalo Edwards
Por su parte, José Luis Ruiz, académico de la Facultad de Economía Negocios de la U. de Chile y ex integrante de la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, señaló a este mismo medio que "los retiros van en sentido contrario" al consenso de aumentar el ahorro previsional y urgió lograr los acuerdos políticos correspondientes para destrabar la reforma, aunque aseguró que ya "estos cambios paramétricos no serán suficientes para asegurar una mejora en la calidad de las pensiones", por el hecho de que "los retiros de fondos producto de la pandemia afectan fuertemente las proyecciones de pensiones".

Con todo, resaltó que sería "una buena señal" lograr acuerdos rápido en la materia, y manifestó que el diagnóstico es claro hace mucho tiempo: "la necesidad de hacer cambios estructurales que permitan el financiamiento de mejores pensiones. Por motivos de eficiencia, es mejor que la mayor cantidad del aporte vaya a las cuentas individuales, dado que lo otro será visto como un impuesto al trabajo".

Sin embargo, dijo que aquello igualmente es complejo, ya que "la pandemia está dejando las arcas fiscales más comprometidas y es difícil pensar que mayor solidaridad o el costo de seguros sociales puedan ser financiados íntegramente por el Estado". Por ello, apuntó que el mejor camino sería unir tanto la propuesta del Gobierno como la de la oposición, y no comenzar una "eterna discusión" planteando una reforma desde cero.

De todas formas, Ruiz ve difícil que las negociaciones políticas sobre la reforma lleguen a buen puerto, al menos, en lo que resta de año. "Mi creencia es que la política se ha distanciado de oír las propuestas técnicas orientadas a objetivos de largo plazo, y se ha volcado a las ganancias directas de corto plazo, pero que pueden terminar siendo muy caras a futuro. Con esto, veo muy difícil que, en lo que queda de año, se logren grandes acuerdos en esta materia", aseveró.

Carriles separados

Mientras que desde la Asociación Nacional de los Asesores Previsionales (AGAP), su presidenta, Ann Katherine Clark, expuso a Emol que sería un error pensar en un camino en el que se mezcle la restitución de los fondos retirados con una reforma al sistema de pensiones. "Como lo vemos nosotros, van por dos carriles diferentes", manifestó.

"Una cosa es lo que se está haciendo ahora con los retiros, que nuestra posición es que debe ser enfrentado por el país, no por las cuentas individuales de cada una de las personas, por lo tanto, el Estado debe encontrar la forma para poder devolver estos fondos a las personas que lo están utilizando para cubrir sus necesidades, que claramente son derivadas de algo que era imposible de prever (...). La reforma no debe hacerse cargo", subrayó.

"Una cosa es lo que se está haciendo ahora con los retiros, que nuestra posición es que debe ser enfrentado por el país, no por las cuentas individuales de cada una de las personas, por lo tanto, el Estado debe encontrar la forma para poder devolver estos fondos a las personas que lo están utilizando para cubrir sus necesidades, que claramente son derivadas de algo que era imposible de prever (...). La reforma no debe hacerse cargo".

Ann Katherine Clark
Tras ello, cuestionó la forma en la que el Congreso ha tratado el tema de la transformación del sistema, asegurando que "creemos que aquí hay mucho de ideología y poco de pensar en los pensionados. Eso creo que hace falta: olvidarse un poco de las posiciones internas que uno pueda tener, y pensar un poquito más en qué es lo que ha funcionado, y qué no. Trabajemos con las cosas que sabemos que funcionan, me da lo mismo si es o no capitalista, lo importante es que funciona. Esa mirada es la que echamos de menos como asesores previsionales".

En esa línea, expresó que "lo que sí ha funcionado es el hecho de poder ahorrar en un principio y poder capitalizar esto. Podemos discutir si esa capitalización debiese ser individual o comunitaria, eso se puede debatir, pero no es debatible que la capitalización no funcionó". Por último, comentó que "el sistema no solo debe ser equitativo, sino que también justo. Por lo tanto, creo que tenemos que pensar en un sistema que reconozca por un lado el esfuerzo a las personas, y por otro lado, se reconozca también que no todo el mundo tuvo las mismas oportunidades".