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Estallido social, golpe del covid-19 y retiros: Los complejos desafíos que ha enfrentado Mario Marcel en el Banco Central

Este viernes el Presidente de la República, Sebastián Piñera, ratificó al economista como presidente del instituto emisor por un nuevo periodo.

22 de Octubre de 2021 | 17:07 | Por Ignacia Munita C., Emol
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Mario Marcel, presidente del Banco Central.

El Mercurio
Pese a que se especulaba que Rossana Costa, actual consejera del Banco Central de Chile, se convertiría en la nueva titular del instituto rector, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera ratificó a Mario Marcel como presidente de la entidad por un nuevo periodo.

Desde La Moneda detallaron a través de un comunicado que su designación se da "en reconocimiento a sus valiosas contribuciones a la conducción de la política monetaria y a su aporte a las políticas macroeconómicas y al desarrollo económico del país".

El destacado economista - ligado al Partido Socialista- participa como asesor del ente emisor desde octubre de 2015 y fue en diciembre del año siguiente que comenzó a presidir el banco, periodo que concluía el próximo 10 de diciembre.

Durante su gestión Marcel ha tenido que lidiar con fuertes shocks que ha sufrido la economía del país, como el estallido social, el efecto de la recesión global, el impacto directo de la pandemia y las restricciones sanitarias. Además ha jugado un rol clave en las discusiones por los retiros de fondos previsionales y su impacto sobre la inflación.

Estallido social

El estallido social se caracterizó por traer a la luz diversas demandas sociales y la discusión por cambios institucionales, lo que provocó que aumentara la incertidumbre a nivel país.

Todo este contexto incidió en una menor actividad de sectores como el comercio y servicios, debilitó el empleo y también derivó en fuertes movimientos de precios. Esto antes de que se firmara el Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución en noviembre de 2019 entre legisladores de oposición y oficialismo, el cual fijó la hoja de ruta para el Plebiscito del 25 de octubre de 2020.

De hecho, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de octubre de 2019 cayó 3,4% en comparación con igual periodo del año anterior, según informó el ente rector.

Esta situación llevó al Banco Central, según detalla en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre de 2019, a adoptar medidas para mejorar la liquidez en pesos y dólares, además de intervenir en el mercado cambiario para suavizar la alta volatilidad del tipo de cambio, con el objeto de que "los ajustes ocurran de manera adecuada".

Junto con ello, hubo un deterioro de las condiciones financieras del país.

Pandemia y política expansiva

Por otro lado, sumado a los impactos financieros de la incertidumbre y a la depreciación del peso, la irrupción del covid-19 trajo consigo severas consecuencias, y la inédita magnitud de sus fenómenos a escala mundial se reflejó en el empeoramiento de las condiciones financieras de todos los países, siendo considerado como el más significativo desde la crisis de 2008.

Y como Chile no estuvo exento de este golpe, el Consejo del Banco Central, bajo la dirección de Marcel tomó una serie de decisiones para mitigar sus secuelas, lo que incluyó varios recortes de la Tasa de Política Monetaria, hasta dejarla en su mínimo técnico de 0,5% desde marzo de 2020 hasta mediados de julio de este año.

Junto a esta política expansiva, se impulsó una estrategia que contempló medidas extraordinarias orientadas a mantener un adecuado acceso al crédito y un normal funcionamiento de los mercados. Estas, según detalló en su IPoM de marzo del año pasado, "buscan preservar la correcta transmisión de la política monetaria y facilitar que el crédito fluya hacia empresas y personas que requieren de financiamiento para superar esta compleja etapa, reduciendo así sus efectos sobre el empleo, los ingresos y el bienestar de los hogares".

Todo esto siempre en el marco de críticas por la demora del Ejecutivo en acudir con acciones y recursos para ayudar a la ciudadanía a paliar los efectos de crisis económica.

Pero pese a ello, en varias ocasiones, el ingeniero comercial de la Universidad de Chile incluso destacó que si bien las tasas de contagio en el país tendieron a ser altas durante el primer semestre de 2020, destacó la "capacidad de respuesta" de Chile frente a la pandemia, subrayando que esta fue "bastante mayor que la de otros países emergentes y es mayor porque nosotros justamente manejamos nuestra economía con responsabilidad, acumulamos reservas y fuimos mejorando nuestros marcos de política, ganamos espacio para la política fiscal y monetaria, y es lo que hoy día estamos usando".

Incluso mencionó que la gestión en Chile estuvo "más cerca de lo que han hecho los países más desarrollados".

Retiros previsionales y críticas

Pero es su postura en contra de los retiros de los fondos de pensiones lo que ha marcado al presidente del Banco Central y lo que lo trajo a la palestra pública en las últimas semanas.

Con respecto al primer 10%, si bien Marcel reconoció que este tuvo consecuencias positivas en el corto plazo, como la reducción del endeudamiento y el aumento de la demanda interna – lo que tuvo efectos positivos sobre el PIB- sí ha sido enfático al plantear que este tipo de políticas reducen tanto el ahorro como las pensiones futuras, agregan más obligaciones fiscales y disminuyen la capacidad de respuesta de los reguladores.

Ante este escenario, la polémica en las últimas semanas se ha centrado en el proyecto que permitiría, por cuarta vez, un giro desde los ahorros de pensiones, ante lo cual el líder del Banco Central advirtió que el alto flujo de liquidez repercute negativamente en el control de la inflación.

De hecho, fue precisamente a raíz de "sobrecalentamiento" de la economía al que el titular del instituto emisor ha hecho referencia varias veces que el Consejo del Banco Central a mediados de octubre de este año decidió subir la tasa rectora en 125 puntos base – desde 1,50% hasta 2,75%, con el fin de poner freno a la escalada de la inflación.

Este acercamiento al nivel neutral de la TPM, según detalló la entidad tras su última Reunión de Política Monetaria (RPM), fue producto de que "si bien la inflación subyacente ha evolucionado dentro de lo previsto, las perspectivas para los próximos meses se han ido elevando, en un contexto en que las expectativas de inflación a dos años plazo se ubican por sobre la meta de 3%".

Recientemente Mario Marcel elevó el tono del debate por esta iniciativa, que está siendo analizada por la comisión de Constitución del Senado, asegurando que los retiros "no son meras repeticiones de una misma medida" y "sus efectos pueden no ser lineales, acumulativos y crecientemente irreversibles".

Ante ello, senadores de oposición que participan de la instancia criticaron su exposición y aseguraron que tiene "una visión parcial" de la economía, y que incluso le falta "humildad".

"Lo suyo es una visión técnica, pero yo legislo para la ciudadanía que está en la calle. Usted no considera la realidad de la gente concreta", dijo el senador Partido Socialista, Alfonso de Urresti.

"Me llama la atención que siempre la visión es un poco catastrofista en el primero, en el segundo, en el tercero y en el cuarto retiro, claramente no le gusta. Le pediría al presidente del Banco Central que no solo con sus economistas, con sus cifras, con los gráficos que nos ha planteado, sino que también vea la realidad de la gente concreta", agregó.

Mientras que su par de la Democracia Cristiana, Francisco Huenchumilla apuntó que "ustedes, los economistas de la Concertación, adoraban a la virgen del puño apretado y ahora rasgan vestiduras porque le estamos metiendo plata al PIB".

Y afirmó que "en el primer retiro usted fue criticado porque salió a decir que esto era el desastre y la gente le dijo no se meta en cosas que no le corresponde, usted es presidente del Banco Central. Todos ellos adoradores de la virgen del puño para no soltar un peso y entonces nos vemos hoy con esto".
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