El Banco Central entregó este miércoles su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al primer semestre de 2022.
En él, alertó por las deterioradas condiciones financieras externas produto de la prolongación de la invasión de Rusia en Ucrania y las cuarentenas masivas en China, mientras que en el plano local destacó la limitaciones producidas por los desequilirios macroeconómicos acumulados en 2021, la incertidumbre política y la menor profundidad del mercado capitales, a raíz de los retiros previsionales.
La entidad presidida por
Rosanna Costa recordó que la alta inflación que golpea al país ya se situó por sobre los dos dígitos, resaltando la importancia de reducir los estímulos macroeconómicos para "corregir los desbalances locales", razón por lo que la política monetaria ha adoptado una posición restrictiva.
"Hacia adelante, se espera que la economía presente tasas de crecimiento negativas durante varios trimestres, en un contexto donde las condiciones financieras más restricitivas y la mayor incertidumbre harán que tanto el consumo privado como la inversión se contraigan", subrayó.
El informe también recalcó los efectos adversos que han generado los retiros desde los fondos de pensiones, deteriorando las condiciones de financiamiento de mediano y largo plazo, "junto con reducir la capacidad de la economía para enfrentar shocks externos", por lo que enfatizó en la necesidad de reponer lo ahorros de largo plazo.
Además, producto de ello, "el volumen de nuevas emisiones de deuda por parte de privados ha sido baja en los últimos trimestres, y se ha realizado mayormente en el exterior. Los efectos negativos de estas políticas han sido particularmente visibles tanto en el crédito hipotecario como en el financiamiento del sector corporativo"-
También resaltó que el tipo de cambio real "se mantiene bastante por sobre sus promedios históricos, proceso que se ha ido acentuando a partir del segundo trimestre de 2021. En este escenario, se han producido salidas de capitales ante una mayor preferencia de los inversionistas locales por activos externos y continúa una alta actividad de apertura de cuentas en dólares".
Con todo, el IEF expuso que la situación financiera de las firmas se mantiene estable a nivel agregado, "impulsada por el aumento de las ventas y por las políticas de apoyo al crédito del año previo, aunque se observa cierta heterogeneidad en algunos sectores". No obstante, "desde mediados de 2021 se observan condiciones financieras más restrictivas en el mercado de bonos corporativos".
Restricciones de endeudamiento y riesgos de impago
En cuanto a los hogares, el instituo emisor subrayó que, en lo más reciente, se enfrentan a "restricciones de acceso al crédito y desafíos frente a un enterno macroeconómico más deteriorado", añadiendo que "el endeudamiento de los hogares se moderó en los últimos trimestres en línea con una menor demanda crediticia -relacionada con mayor cautela y la elevada liquidez- y mayores restricciones de acceso a créditos de largo plazo".
De hecho, precisó que las colocaciones hipotecarias experimentaron una desaceleración relevante, pasando de cifras de flujo mensual en torno a 30 millones de UF al tercer trimestre de 2021 a cerca de 16 millones de UF en marzo de este año.
"Destaca también un incremento de la proporción de créditos hipotecarios otorgados a tasa variable o mixta. En 2022, su participación en los flujos de crédito supera 50% del total, comparado con cifras inferiores a 20% en años previos", apuntó.
El documento también indicó que "las tasas de morosidad permanecen en mínimos históricos, aunque, en lo más reciente, la cartera de consumo presenta algún aumento del impago. Todo esto ocurre en medio de indicadores de confianza que señalan mayores preocupaciones de las personas ante un entorno económico más desafiante".
Y si bien el Banco Central expuso que el escenario aún se mantiene estable, "se observa una mayor sensibilidad en la capacidad de pago de algunos usuarios de crédito ante deterioros de condiciones de financiamiento".
"En hogares, algunas señales de atención son el mayor uso de créditos rotativos, que generalmente se asocian a individuos de menores ingresos y el deterioro reciente de los salarios reales, ante un aumento de la inflación", añadió.
En cuanto a la banca, el Central resaltó que "presenta riesgos acotados y niveles de solvencia y liquidez adecuados". Eso sí, señaló que el crédito se ha debilitado ante una menor demanda y estándares de otorgamiento que se han vuelto más exigentes.
Con todo, sostuvo que "la morosidad de las carteras se mantiene en niveles bajos desde una perspectiva histórica. No obstante, los bancos han realizado fuertes aumentos de provisiones adicionales en los segmentos de consumo y comercial, ante la expectativa de que los riesgos regresen a sus niveles pre-pandemia".
