La Unidad de Transferencia Tecnológica de la Universidad de La Frontera (UFRO) fue premiada en la categoría Mejor Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL).
Específicamente, se trata de un equipo de investigadores e investigadoras, encabezados por el Dr. Ricardo Pérez-Luco, los cuales obtuvieron el reconocimiento al Mejor Equipo de Investigación de Chile en la VI Edición Premios de Transferencia Tecnológica.
El galardón, otorgado por la Red de Gestores Tecnológicos (REDGT) en conjunto con Corfo y patrocinado por el Ministerio de Ciencia, tecnología, Conocimiento e Innovación, premió el desarrollo del Sistema Integrado de Gestión de Intervenciones Diferenciadas “SIGID-MMIDA”, plataforma que facilita la gestión e implementación progresiva de la intervención socioeducativa en los programas de sanción adolescente ejecutados por SENAME y Organismos Colaboradores (OCAS).
Con el fin de aportar a una mejor justicia juvenil para Chile, el equipo de investigación de la UFRO desarrolló la plataforma tecnológica SIGID-MMIDA, cuyo diseño y funcionalidades acoge todos los requerimiento del Modelo de Intervención que propone el proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil “SNRSJ” en reemplazo de SENAME, y que actualmente se encuentra en su último trámite legislativo; incorporando, además, el “expediente único” para ejecución de sanciones que propone el mismo proyecto.
El líder de esta investigación, Dr. Ricardo Pérez-Luco, sostuvo que “la intervención socioeducativa bajo sanción penal es de alta complejidad, pues tiene por objetivo reducir el comportamiento delictivo y mejorar las oportunidades de integración social, bajo un estricto control judicial, pudiendo incluir privación de libertad”.
“El MMIDA ha mostrado evidencia de mejora en la efectividad de las intervenciones de los profesionales especializados y el SIGID ha permitido estructurar el proceso de intervención, reduciendo el trabajo administrativo y generando indicadores de proceso, resultado, impacto y calidad del trabajo realizado, además de información para la mejora continua en la gestión de los programas; todo ello apoyado en el uso de herramientas de evaluación científicamente validadas por el equipo de investigación”, agregó.
La utilización de la herramienta impactará de forma directa a los profesionales que trabajan en el sistema e indirectamente en los jóvenes infractores, quienes concurren a los diversos programas determinados por la ley. Asimismo, implicaría una serie de beneficios como el desarrollo de capital humano calificado, mejoras de programas de intervención, incremento del comportamiento adaptativo de adolescentes, reducción de la reincidencia delictiva, generación de nuevos puestos de trabajo, y desarrollo de diferentes niveles de las intervenciones.