La política exterior de un país se define como el conjunto de decisiones y acciones públicas que toman los gobiernos dirigidas en el ambiente internacional en función de los intereses locales, ámbito que no ha estado exento de críticas en la era Boric, sobre todo referente a la política comercial que busca impulsar el Gobierno.
Respecto a eso último, el foco ha estado sobre la gestión del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, militante de RD y cercano al Presidente. Han pasado cuatro meses desde asumió en el puesto y ya ha protagonizado varias polémicas, lo cierto es que la Subsecretaría de Relaciones Internacionales (Subrei) ya ha concretado algunos logros.
Han pasado cuatro meses desde que
José Miguel Ahumada, militante de RD y cercano al Presidente llegó a liderar la Subrei, y durante su gestión ya protagonizado varias polémicas, provocando preocupación entre inversionistas por ciertas señales que se han dado, por ejemplo, con el anuncio de iniciar una
consulta ciudadana para definir el rumbo de la política exterior del país -lo que posteriormente fue desacreditado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel y la canciller Antonia Urrejola-, además la reunión que sostuvo en junio con la agrupación "Chile mejor sin TLC".
Todo esto, en medio de reparos por la decisión de dilatar para después de Plebiscito del 4 de septiembre negociaciones clave como la modernización del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (UE) o zanjar si finalmente Chile suscribirá el TPP-11.
Son escasas las oportunidades en las que Ahumada ha intervenido para defender su gestión, una de ellas, ocurrió el domingo, cuando El Mercurio publicó declaraciones del subsecretario, donde salió al paso de críticas que lo califican como un "lobo solitario".
"Son afirmaciones incorrectas e intencionadas que no se condicen con la realidad", aseguró. "Lo cierto es que tengo una comunicación casia diaria con la ministra Antonia Urrejola donde trabajamos en conjunto, con el objetivo de consolidar las relaciones de Chile con el mundo en diversos ámbitos, incluyendo el económico, siempre prensando en los intereses del país y el bienestar de sus habitantes".
"Considero que los acuerdos comerciales han sido beneficiosos para Chile; así lo he señalado en diferentes foros y entrevistas", afirmó.
De hecho, anumeró algunas negociaciones comerciales en las que se han avanzando en estos meses. "Hemos avanzado en la ampliación del Acuerdo de Alcance Parcial entre Chile e India, que abrirá un gran mercado para nuestros exportadores y pymes, y en la profundización del Tratado de Libre Comercio entre Chile y Corea del Sur. Y en abril tuvimos una ronda de negociaciones con Indonesia y actualmente hay un cronograma de trabajo funcionando para el Acuerdo de Asociación Económica Integral con ese país".
Los acuerdos en los que avanza el Gobierno
El Acuerdo de Alcance Parcial (APP) entre Chile e India fue suscrito en Nueva Delhi el 8 de marzo de 2006, entrando en vigencia el 17 de agosto de 2007. Este acuerdo constituyó el primer paso para fortalecer el cambio comercial, científico y tecnológico con la potencia mundial, convirtiendo a Chile en el primer país latinoamericano que individualmente logró firmar un acuerdo comercial con India.
En lo que se refiere a la cantidad de productos, la Subrei indica que, como resultado del proceso de profundización de 2017, Chile otorga preferencias arancelarias a 2.099 productos indios, mientras que India a 1.110 productos chilenos. Además, la ampliación acordada, además de aumentar la cobertura del AAP en términos de líneas arancelarias, contempla márgenes de preferencia entre un 80% y 100%, superiores al acuerdo original.
Cabe señalar que aproximadamente el 98% de las exportaciones chilenas y el 91% de las importaciones provenientes desde la India gozaron de alguna preferencia arancelaria al momento de la entrada en vigor del APP.
Por otro lado, en el marco de la Misión Económica y Comercial a India, realizada a fines de agosto de 2019, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales de ese entonces, Rodrigo Yáñez, suscribió los Términos de Referencia para una nueva ampliación del Acuerdo Comercial con India. La negociación contempla la ampliación de preferencias arancelarias, aspectos regulatorios del comercio, y temas relativos a reglas de origen.
La primera ronda de negociaciones de esta Ampliación del Acuerdo de Alcance Parcial, se realizó en diciembre de 2019, en Nueva Delhi, India.
En tanto, el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Corea del Sur fue firmado en Seúl, Corea, en febrero de 2003, y comenzó a regir el 1 de abril de 2004. Su cobertura es de carácter comprehensiva, en el sentido que incluye disciplinas de acceso a mercados y sus materias relacionadas, además de capítulos en materia de inversiones, comercio de servicios, telecomunicaciones, entrada temporal de personas de negocios, propiedad intelectual, entre otros.
El TLC estableció un conjunto de categorías de desgravación, con períodos que van desde la eliminación arancelaria inmediata desde su entrada en vigor, hasta un plazo máximo de 16 años, el cual se cumplió en 2020.
Durante la Cumbre de Líderes de APEC de 2016, Chile y Corea del Sur firmaron una declaración conjunta, manifestando la voluntad de ambas partes para iniciar negociaciones para la profundización del TLC.
En ese sentido, nuestro país expresó su interés en ampliar el acceso preferente de mercancías de origen chileno al mercado coreano, permitiendo la liberalización de los aranceles para productos de origen chileno, especialmente para los 463 listados como "productos DDA" (Doha Development Agenda).
Este listado incluye productos agrícolas como carnes, lácteos, queso, miel, hortalizas, frutos de cáscara, algunas frutas, cereales, preparaciones alimenticias, jugos y extractos vegetales, entre otros.
El Acuerdo de Asociación Económica Integral entre Chile e Indonesia (CEPA, por sus siglas en inglés), se firmó en diciembre de 2017 y entró en vigor el día 10 de agosto de 2019. En primera instancia, este acuerdo sólo comprende el comercio preferencial de bienes.
Con todo, mediante la publicación de una Declaración Conjunta en diciembre de 2020, ambos países manifestaron formalmente su intención de iniciar negociaciones para incorporar un capítulo sobre Comercio Transfronterizo de Servicios.
Los pendientes
En lo más reciente, se han levantado alertas y han aumentado las voces que exigen al Ejecutivo que deje de posponer ciertas negociaciones, como la modernización del tratado comercial con la Unión Europea o zanjar lo que sucederá con el TPP-11.
"Estos acuerdos tienen un objetivo para Chile en un contexto histórico con socios que son tremendamente importantes y que han puesto la atención en Chile y creo que eso no lo podemos desaprovechar", dijo el ex subsecretario de Relaciones Internacionales,
Rodrigo Yáñez, en entrevista con
EmolTV la semana pasada.
Cabe recordar que el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11, que impulsó Chile y cuya ratificación se encuentra congelada en el Congreso, ha sido uno de los acuerdos internacionales más debatidos de los últimos tiempos, debido a presuntas externalidades negativas que podría generar en el país.
Se trata de un acuerdo entre 11 países, el cual busca crear una zona de libre comercio en la cuenca del Pacífico, abarcando un universo de casi 500 millones de personas, reduciendo drásticamente los aranceles entre los países miembros. El grupo representa el 13% del PIB mundial y el 15% del comercio internacional.
Sin embargo, los detractores advierten que este pacto quitaría soberanía al país en materias ambientales, como derechos de agua y recursos energéticos.
También está pendiente la modernización del acuerdo entre Chile y la Unión Europea, que contempla, entre otras cosas, una importante mejora en las condiciones de acceso al mercado europeo para cerca de 900 productos de los sectores agrícola, agroindustrial y pesquero, llevando a casi 99,6% el total de productos chilenos con preferencias arancelarias en el mercado de la UE.
De igual manera, apunta a establecer un marco jurídico que regule las inversiones entre Chile y la UE, reemplazando los 16 Acuerdos de Protección de Inversiones bilaterales vigentes entre Chile y estados miembros del bloque y dos que fueron suscritos y no entraron en vigor, corrigiendo inconsistencias y divergencias existentes entre sí, que han sido criticadas por diversos sectores en el último tiempo.
A su vez, apunta a dotar la relación de Chile con la UE "de una preocupación prioritaria por áreas tan relevante como la protección de los derechos laborales y del medio ambiente, convirtiéndose en el acuerdo más verde suscrito por Chile, al incorporar expresamente los estándares del Acuerdo de Paris", subraya un documento publicado por la Subrei.
Al mismo tiempo, busca regular el comercio digital entre las partes, además de incluir materias de paridad de género, algo inédito en este tipo de acuerdos. Sumado a ello, se establece una alianza estratégica entre Chile y la UE para desarrollo de hidrógeno verde.