La reforma previsional que el Gobierno presentará en los últimos días de agosto,
tendrá un costo fiscal en régimen levemente sobre un punto y medio del PIB, es decir,
unos US$ 4.941 millones. "En el caso de la reforma de pensiones, si solo consideramos lo que se requeriría para financiar una Pensión Garantizada Universal (PGU) de $250 mil, más las cotizaciones que le corresponderían al Estado como empleador respecto de sus propios funcionarios, eso significa que hacia el año 2028, 2029, la reforma de pensiones tendría un costo fiscal del orden de 1,4% del Producto", señaló el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Estimaciones preliminares de esa cartera, sobre el mayor gasto en pensiones que ayudará a financiar la reforma impositiva del Gobierno, consideran una gradualidad de 10 años, en la que el mayor desembolso fiscal al 2033 llegará a 1,6% del tamaño de la economía nacional.
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