Un ola de huelgas desde diversos frentes está azotando al Reino Unido, lo que amenaza con paralizar la economía de ese país. Todo, producto del descontento social por de la inflación récord de 10% y la necesidad de mayores salarios para paliar la dura alza del costo de la vida.
El más reciente de estos episodios lo marcó la huelga de ocho días que comenzó ayer en el mayor puerto del Reino Unido, el Felixtowe, lo que se da inmediatamente después de tres días consecutivos de movilizaciones en el sector ferroviario, en el transporte público de Londres y correros.
Se trata de la primera huelga en ese puerto del este de Inglaterra -ubicado a unos 150 kilómetros de Londres y por el que pasan unos cuatro millones de contenedores por año-
desde 1989.
Unos 1.900 miembros del sindicato Unite, entre ellos operadores de grúa y de máquinas, así como estibadores, detuvieron el trabajo para pedir alzas salariares, en medio de una gran crisis del poder adquisitivo.
La inflación en Reino Unido llegó en julio al 10,1% interanual y podría superar el 13% en octubre, según el Banco de Inglaterra, el nivel más elevado de un país del G7 y que se suma a la crisis inflacionaria que golpea a prácticamente todo el mundo.
Todo esto ha provocado una serie de paros en varias industrias británicas. El gigante de telecomunicaciones BT se va a enfrentar a su primera huelga en décadas, igual que el personal de almacenes de Amazon, el sector de abogados penalistas, el servicio postal o el de los recolectores de basura.
Ellos, además de los enfermeros del sistema nacional de salud pública quienes amenazan con sumarse a las huelgas por primera vez en la historia, junto con los funcionarios de educación. Los sindicatos han calificado de "miserables" las ofertas de aumentos salariales.
Esto, según analistas, configura un movimiento social que podría durar más allá del verano boreal.
El ministro británico de Empresas se ha comprometido a que el Ejecutivo va a hacer todo lo posible para ayudar este invierno a las familias por el incremento del costo de la vida, pero no habrá detalles hasta que se alija al sucesor de Boris Johson el próximo 5 de septiembre.
Los precios en el Reino Unido se han disparado principalmente por las cotizaciones de gas, de las que el país es muy dependiente, y que aumentan por la guerra en Ucrania, pero también por las perturbaciones en las cadenas de abastecimiento y la falta de trabajadores, como consecuencia del covid-19 y el Brexit.
Según el sindicato Unite, que convocó la huelga en Felixtowe, el paro tendrá fuerte impacto en el puerto, por el que transitan anualmente uno dos mil buques que transportan casi la mitad de toda la carga comercial que entra al país.
El sindicato también justifica las demandas de mejores sueldos por los elevados beneficios de la empresa. "Felixtowe es muy rentable. Las últimas cifras muentran que en 2020 obtuvo beneficios por 61 millones de libras (US$72 millones)", señalaron, por lo que no ven trabas para un aumento "correcto" de salarios.
Por su parte, la empresa dice haber propuesta un alza salarial que le parece "justa", del 8% en promedio y cerca del 10% para los sueldos más bajos.