Ilan Goldfajn fue elegido este domingo como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco de la Reunión Extraordinaria de la Asamblea de Gobernadores, que se llevó a cabo en la sede del organismo internacional en Washington, quien asumirá el cargo por un periodo de cinco años.
Con el triunfo de Goldfajn fracasó la estrategia del Gobierno de designar al ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, para dirigir el BID, pues para ser electo presidente, el candidato debía recibir la mayoría del poder de voto total de los países miembros - un total de 48-, así como el apoyo de al menos 15 de los 28 países miembros regionales -26 países miembros prestatarios, más Canadá y Estados Unidos-.
En la votación de ayer, de los 28 países miembros regionales, el brasileño obtuvo 17 votos, contra dos Eyzaguirre, y considerado todos los miembros, Goldfajn -propuesto por la administración de Jair Bolsonaro- recibió 16 votos contra 12 de Eyzaguirre. En tanto, el candidato de Trinidad y Tobago, Gerard Johnson, quedó tercero con seis votos y el mexicano Gerardo Esquivel en cuatro lugar, con tres.
De 56 años, Goldfajn se presentó desde un principio como un economista de perfil técnico, con una extensa carrera en instituciones internacionales que no opera bajo ninguna ideología o partido político.
Nacido en Haifa (Israel) pero nacionalizado brasileño y criado en Río de Janeiro, el economista destaca por su amplia experiencia en el sector bancario, tanto el público como el privado, tras ostentar el cargo de economista jefe y socio de Itaú, el mayor banco privado de América Latina. Junto con ello, ha sido socio de entidades como Credit Suisse Brasil, Ciano Investimentos y Gávea Investimentos.
Posteriormente, se desempeñó como presidente del Banco Central de Brasil entre 2016 y 2019 tras ser propuesto por el entonces presidente Michel Temer, quien llegó al poder tras la destitución de Dilma Rousseff. En este periodo captó la enemistad con el Partido de los Trabajadores (PT) del Presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, quien calificó de "golpista" a todos los miembros de la administración Temer.
En el Banco Central brasileño, Goldfajn se caracterizó por promover medidas para controlar la inflación y mantener a raya el gasto público. Incluso, una de las mayores bajas de tasas de interés en la historia del país sudameticano -pasando de 14,25% a 6,5%- se concretó al final de su gestión, logrando mantener una relativa estabilidad del mercado cambiario.
Antes de que el Gobierno de Bolsonaro lo postulara a la presidencia del BID, se desempeñaba como director del
Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Goldfajn se formó como economista en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y cuenta con un máster de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de esta misma ciudad, además de un doctorado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
BID "menos ideológico"
En una reciente entrevista con EFE, el economista mencionaba que si resultaba electo para presidir el BID iba a poner entre sus prioridades trabajar de forma "transparente" y con una continua rendición de cuentas. Asimismo, indicó que "el BID tiene que volver a ser la institución más importante de América Latina de lejos", no solo por la cantidad de recursos, sino también por su "liderazgo".
Añadió que hay que decidir "a dónde vamos, qué hace la región, dónde nos ponemos en la economía global, hay que tener una visión y una institución que lo lleve".
"El BID debería ser menos ideológico, más técnico, más atento al impacto en el desarrollo", apuntó Goldfajn en otra entrevista realizada en Washington. "Elegir a alguien como yo enviaría la señal correcta a la región" respecto a anteponer la experiencia y la capacidad por encima de la política, dijo.
"Tiene la tarea de retomar el trabajo colectivo con los miembros, poniendo al BID al servicio de todos los países de la región e incorporando las necesidades de las economías de ingresos medios. No hay que olvidar que, más allá de la provisión de créditos, el BID es una institución que apoya con asistencia técnica en múltiples materias a sus países miembros", comentó el ministro de Hacienda chileno, Mario Marcel, tras conocer la derrota de Eyzaguirre.
De hecho, sobre el candidato de Chile, Marcel sostuvo que "valoro la disposición de Nicolás Eyzaguirre, quien en sus diversas exposiciones fue reconocido como un candidato para reconstruir la moral de una institución, fortalecer los vínculos con la región y reestructurar la gobernanza del BID”.
Con esto, Goldfajn será el sexto presidente en la historia de la institución y el primer brasileño, reemplazando al estadounidense Mauricio Claver-Carone, cuyo periodo terminó abruptamente tras ser destituido por el directorio del BID debido a que incumplió las reglas éticas de la entidad al sostener una relación romántica con una subalterna.
Según consignó el diario La Nación de Argentina, Goldfajn "fue elegido luego e un acuerdo decisivo entre Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina, que retiró la candidatura de Todesca y negoció quedarse con tres cargos en la nueva administración, incluida una de las vicepresidencias".
El nuevo presidente del BID -según lo informado por El Mercurio- mantiene una relación con varios economistas chilenos, como el decano de la FEN y ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, junto con los ex ministros de Hacienda, Andrés Velasco y Rodrigo Valdés.
