Avances clave para el Gobierno se dieron ayer durante la votación de la reforma tributaria en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. En sesión doble la instancia aprobó avanzar hacia la desintegración del sistema tributario y la fijación de una tasa de 2,5% al diferimiento del impuesto. Ambas materias son consideradas parte del corazón de la reforma del Ejecutivo. El sistema desintegrado -o dual- implica que el sistema general impositivo para las grandes empresas dejará de ser semintegrado entre el impuesto a las personas y a las empresas. Actualmente, un socio de una empresa puede descontar de su impuesto personal hasta un 65% de lo que ya tributó su compañía. Con el cambio aprobado, ese crédito tributario se elimina y el pago de impuestos se realiza por separado entre compañía y accionista. Votos de parlamentarios de oposición, Miguel Mellado y Frank Sauerbaum (ambos RN) se sumaron para respaldar la propuesta del Gobierno y avanzar a un sistema de tributos dual.
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