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Histórico gasto y ocupación hotelera al límite: El baile de millones en torno a la coronación de Carlos III

Este sábado 6 de mayo se llevará a cabo el acto simbólico de toma de poder del sucesor de Isabel II, evento que se calcula podría costar alrededor de US$125 millones.

04 de Mayo de 2023 | 13:17 | Por Ignacia Munita C., Emol
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AFP
"La reina ha muerto, viva el rey". Esa fue la frase que resonó en el Castillo de Balmoral el 8 de septiembre de 2022, cuando Isabel II dejó la tierra para ceder el trono del Reino Unido a su hijo y sucesor, Carlos III, quien es reconocido por ser el príncipe de Gales -principal título del heredero de los monarcas británicos- con más años en servicio.

Así, por primera vez en este siglo, y setenta años después de que su madre asumiera, este sábado 6 de mayo el rey Carlos entrará a la Abadía de Westminster para ser coronado ante el arzobispo de Canterbury bajo una estricta ceremonia religiosa, convirtiéndose, a sus 74 años, en la persona de mayor edad en acceder al sitial británico.

Pero sumado a eso, Carlos III es propietario de una considerable fortuna, incluso mayor que la de su difunta madre, a cuya cuantiosa herencia sumó los bienes que acumuló mientras era príncipe de Gales. Según un análisis publicado por el diario británico The Guardian, el patrimonio personal del monarca asciende a unos 1.815 millones de libras, es decir, unos US$2.300 millones.

Los activos de Carlos III

Pese a que el valor real de las propiedades privadas de Carlos III suelen estar ocultas al escrutinio público, es de conocimiento común que entre otros activos, el rey heredó de su madre el castillo de Balmoral, en Escocia, que abarca unas 21.000 hectáreas y está avaluado en 80 millones de libras (US$100 millones). A estos se suman los terrenos de Sandringham, al este de Inglaterra, con 6.400 hectáreas cultivables que bordean las 250 millones de libras (US$310 millones).

Vale decir que, en virtud de un acuerdo alcanzado en 1993 entre Isabel II y el entonces primer ministro británico, John Major, los activos que pasan de un monarca a su heredero están exentos del impuesto de sucesiones, que en Reino Unido asciende al 40% para propiedades que superen las 325.000 libras (US$405.000).

The Guardian también estima que Carlos III posee vehículos privados por 6,3 millones de libras (US$8 millones), una colección de filatelia valorada en 100 millones de libras (US$124 millones) y piezas de arte, incluidas obras de Salvador Dalí y Marc Chagall, calculada en 24 millones de libras (US$30 millones).

Otra obra que destaca es un cuadro de Claude Monet, "Le Blob", comprado por US$2.500 por la madre de Isabel II tras la Segunda Guerra Mundial, cuyo costo ahora se estima en US$25 millones.

Más allá de la riqueza personal de Carlos III, gran parte de las propiedades que utiliza la familia real británica se engloban en el llamado Crown Estate, un conglomerado de tierras y activos valorados en 15.600 millones de libras (US$19.500 millones) que pertenecen formalmente al rey, aunque con control limitado.

Cada año, el Gobierno de Reino Unido asigna a la Corona el 25% de los beneficios que genera ese conglomerado, monto que durante el ejercicio 2020-2021 fue de 86 millones de libras (US$110 millones).

Por otro lado, el rey recibe anualmente beneficios del ducado de Lancaster -unas 18.000 hectáreas rurales en Inglaterra y diversas propiedades comerciales e históricas-, lo que se traduce en unos 20 millones de libras (US$24 millones), mientras que su primogénito, Guillermo, percibe los del ducado de Cornualles -una suma similar-, que pasan a formar parte de su fortuna personal.

Divorcio costoso

Según señalaron fuentes cercanas a la familia real al periódico The Times, Carlos III llevó a cabo una ambiciosa política de inversiones para reponer sus arcas tras divorciarse de Diana. La separación le costó US$22 millones en 1996, pero el entonces príncipe de Gales no partía de cero ya que contaba con los recursos del ducado de Cornualles.

Además de 260 granjas, el ducado posee 52.450 hectáreas de tierra y alquila US$430 millones en propiedades comerciales.

Carlos III incluso creó un pueblo, Poundbury, en las afueras de Dorchester, donde aplicó sus preferencias arquitectónicas.

La coronación más cara de la historia

Hasta ahora, la ceremonia de Carlos III se ha convertido en la más cara de la historia reciente de Inglaterra: ni la toma de poder de su madre en 1953 -considerada una de las más costosas- se acerca mínimamente a la cifra que calculan desde entornos de Buckingham y Westminster: unos 100 millones de libras, casi 115 millones de euros al cambio.

Para hacerse una idea, la ceremonia de los Juegos Olímpicos, ese repaso pop a Inglaterra obra de Danny Boyle que tuvo desde un cruce de palabras entre la reina Isabel II y James Bond a la reunión de las Spice Girls en el estadio olímpico, costó unos 27 millones de libras de 2012, 40 millones de euros al cambio actual.

Por su parte, el comité de la "Operación Golden Orb", que está a cargo la planificación de la ceremonia, estima que el evento podría costar alrededor de casi US$125 millones, a pesar de que se elaboró una lista de invitados de alrededor de 2.000 personas.

En 1937, después de la gran crisis de la abdicación del rey Eduardo VIII, la coronación de Jorge VI costó más de 454.000 libras esterlinas, lo que equivale a US$31 millones en 2023.

En Londres, la ocupación hotelera durante el fin de semana de la coronación se sitúa en el 96%. De hecho, el Centre for Economics and Business Research calcula en 337 millones de libras (US$420 millones) el aumento del turismo y del gasto en bares durante los tres días del fin de semana, que incluye un día festivo más, el 8 de mayo.

En un estudio publicado en abril del año pasado, la consultora PwC estimó que un festivo que cae en lunes cuesta a la economía británica 877 millones de libras (US$1.100 millones), incluso después de considerar el impulso que supone para el gasto de los consumidores.

El costo medio de los días festivos, si se tienen en cuenta también los que caen en viernes, que suelen ser días menos productivos que los lunes, asciende a 831 millones de libras (US$1.000 millones), según PwC. El aumento del consumo en 367 millones de libras (US$458,5 millones), indicó se ve compensado con creces por el impacto estimado de 1.200 millones de libras (US$1.500 millones) en la producción.

Panorama económico

El Reino Unido es la sexta economía mundial. Tras la grave contracción de 9,3% sufrida en 2020 debido a la pandemia, el crecimiento del PIB británico repuntó hasta 7,4% en 2021, antes de ralentizarse hasta el 3,6% en 2022, en medio de la persistente escasez de suministros y el aumento de la inflación.

En esa línea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento del PIB siga reduciéndose hasta el 0,3% en 2023 y el 0,6% en 2024.

Las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos? (OCDE), en tanto, son más pesimistas, con una contracción económica prevista de 0,4% para este ejercicio, y un regreso a tasas de crecimiento en torno a 0,2% en 2024.

Además de las perturbaciones comerciales relacionadas con el Brexit, es probable que el Reino Unido siga viéndose afectado por importantes limitaciones de la oferta y una aguda escasez de mano de obra, agravada por la guerra de Ucrania.

Asimismo, la OCDE prevé que la inversión empresarial seguirá siendo moderada debido al mayor coste del capital y a la persistente incertidumbre.

A propósito de la guerra en Europa, y alimentada por la subida de los precios de la energía, la inflación se disparó hasta el 9,1% en 2022, frente al 2,6% en 2021, y el FMI proyecta que se mantenga en ese nivel en 2023 (9%), antes de disminuir hasta el 3,7% en 2024.

El Banco de Inglaterra ha respondido al aumento de la inflación con un endurecimiento monetario, subiendo varias veces las tasas de interés y empezando a vender deuda pública.
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