El Gobierno presentó finalmente el proyecto con el que busca ajustar el mercado del gas licuado de petróleo (GLP), a unos 18 meses desde que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) emitiera su estudio en el que advertía sobre la necesidad de realizar una serie de reformas para aumentar la competitividad en este sector.
En concreto, la iniciativa propone separar el segmento minorista del mayorista, en una industria en la que hoy participan tres actores: Gasco, Lipigas y Abastible, en su mayoría a través de distribuidores exclusivos.
Así, entre las principales novedades del mensaje, figuran los artículos transitorios, mediante los cuales el Ejecutivo apunta a otorgar plazos para que el mercado pueda ajustarse a esta nueva realidad una vez en marcha. "Atendiendo que el presente proyecto de ley interviene un mercado que actualmente se encuentra desregulado e integrado, se establece un régimen transitorio adecuado para alcanzar de manera eficaz el propósito del diseño regulatorio propuesto", explica el documento, por lo que se otorgará un lapso de doce meses desde promulgada la la ley para que se concrete la desintegración.
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