Las necesidades de las personas han ido cambiando durante los últimos años. En el ámbito laboral, quienes postulan a un nuevo empleo, buscan espacios para crecer, con un ambiente laboral ameno y que se sientan identificados.
En ese contexto, las industrias se han tenido que ir adaptando a ello, poniendo como principal foco a los colaboradores. Por lo mismo, promover un enfoque de trabajo sostenible que incentive un bienestar social, es parte fundamental del avance.
En ese sentido, Rodrigo Garay, Business Manager de Gi Group Holding Chile, indicó que "considerando que las cifras de desempleo han aumentado por séptima vez consecutiva, según lo señala el Instituto Nacional de Estadísticas, y que la OIT indica que el 21% de los jóvenes, a nivel mundial, entra en categoría NINI, es decir, no estudia ni trabaja, es relevante empezar a analizar qué está pasando en la cultura de las compañías chilenas".
Según la OIT, el trabajo sostenible ofrece oportunidades de empleo productivo, seguridad en el lugar de trabajo, protección social, diálogo social y respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
"Un empleo sostenible se logra cuando se garantiza el bienestar y el desarrollo de los trabajadores, el respeto a sus derechos y la protección social, al mismo tiempo que se contribuye al crecimiento económico, la productividad y la competitividad de las organizaciones. Dar trabajo sostenible no es una tendencia, es una obligación", agregó Garay.
En el mundo actual, quienes están a cargo de generar empleos, según el especialista, tienen el deber de crear espacios en los que las personas se sientan cómodas: "es un elemento central para atraer y retener talentos, sobre todo, de las nuevas generaciones".